Diciembre, ¿qué recuerdo de Diciembre?. Pues de niño recuerdo los últimos días del cole y con que fervor cogía las vacaciones. Las fiestas, buff! las fiestas, la fiesta de Nochebuena, pues de la Navidad casi no me acuerdo, tampoco se celebraba como la Nochebuena. El pavo, me acuerdo de emborracharlo a base de copazos de cognac y como se tambaleaba de un lado a otro, pero tengo una imagen aún más nítida y era cuando le rebanaban el cuello y el pobre y sin cabeza, seguía dando tumbos y de su cuello manaba un chorro a presión de sangre roja y viva y así aún andaba bastantes segundos o ¿eran minutos?, no lo sé, pero a mi siempre me parecía demasiado tiempo, lo que sé es que al final recorría muchos metros.También recuerdo que mi casa se adornaba con su traje navideño, que era tirando a cutre, pero el cambio a un poco mejor se notaba. Me gustaba cuando adornábamos el abeto que estaba fuera de la casa, era lo único que salía del guión, es decir que se introdujo esto poquito a poco. La cena de Nochebuena la recuerdo de todos los tipos, noches de pasármelo bien, otras con sensaciones extrañas y al fin, algunas noches horribles. De todas formas siempre tuvieron un nexo entre ellas, siempre estuvieron regadas de alcohol y hasta las cejas. Un sello familiar que nos identifica y tanto por familia materna, pero sobre todo por la paterna. Y éste es el tema que al estar presididas por el alcohol, aquellas cenas podían acabar de cualquier manera o sea bien o como el rosario de la aurora.
Mi padre y mi madre le daban al alpiste, pero creo que se controlaban un poco, lo que pasa es que de aquellas todos los días se bebía y eso al final, también suma: ¡Joder!, yo me acuerdo de mi primera borrachera a los 14 años y como me arrastraron mis amigos hasta la puerta de mi casa y mis padres me castigaron sin salir un mes, pero también me prohibieron beber vino.¡ Tiene cojones la cosa!, ésta prohibición indica que yo bebía vino en las comidas y ya desde los 12 años, pero esto tenía un razonamiento, el vino era de casa, de cosecha propia, como si ese hecho le quitara el alcohol al vino.

Bueno todo hay que situarlo, no era el único caso, de aquellas era muy frecuente o más frecuente que ahora. Así que en Navidades bebían desde el pavo hasta el guionista, que era y soy yo. Recuerdo que de vez en cuando se calentaban entre ellos, entre los adultos y por las caras yo suponía que se habían cabreado de verdad, pero ya sabéis que el alcohol pasa por varias fases y cuando creía que se iban a tirar los trastos a la cabeza, iban y se daban un abrazo o un beso.
De todas formas a lo largo de la noche se repetirían más veces episodios similares y a veces, en cambio de acabar en abrazos, acababan en sollozos insondables. Pero bueno eran cosas de familia y supongo que ya conocían sus puntos y los de los otros y al final acababan tan amigos y todos cantando a coro, bueno cantaban los que aún quedaban en pie, el resto había causado baja por exceso de celo con la bebida. A pesar de todo esto, mis recuerdos de la Nochebuena son buenos, supongo que porque ya estaba acostumbrado, pero aún así siguen siendo muy buenos y punto.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario