Es curioso algunas reacciones de las personas y entre las que yo me incluyo y me refiero en concreto a la respuesta de algunos antiguos amigos y amigas que pude localizar de hace algo más de 1 año hasta ahora. Claro que hablo de la friolera de 30 años o más y entiendo que de repente un tío que no tuvo el mínimo interés, por lo menos no exteriorizado en todo ese espacio de tiempo y que repente y compulsivamente quiere acercarse, que no acostarse, ni follarse a nadie, ni comer, ni torturar, ni chupar nada de nada, lo único que quiere es saber que fue de esas personas. Y tengo que aclarar que es verdad que yo he pasado de ellos todo ese tiempo, pero aclaro que ellos también pasaron de mi.Bueno, pues la primera reacción, como casi siempre, fue de sorpresa, ¡sólo faltaría después de 30 años!. Después de la sorpresa inicial, viene la fase de exaltación de la vieja amistad y ésta se acompaña de una serie de exclamaciones de alegría: ¡qué bueno saber de ti! y ¡cuantas veces pensé en ti desde aquellas! y mira que lo hablñe el que sería de ti con fulanito y ¡cuánto tiempo ha pasado! y ¡mira que lo pasamos bien de aquellas!.
A continuación, yo hago un intento de estrechar lazos, pues soy así de gilipollas y aún sigo creyendo en las personas y escribo y escribo, intentando mantener el hilo que de nuevo nos une, pero a la tercera vez que escribo y no me contestan, pues lógicamente los mando a tomar por culo, los mando interiormente, pues no digo nada y no lo digo, porque en el fondo ésta situación me confunde, igual que me confunde la noche. Y me confunde porque no sé interpretar bien los hechos y pienso por un lado, que si antes de volver a conectar han pasado 30 años, pues por esperar un poco más no pasa nada. Yo tampoco les debo nada.Y entonces dejo un tiempo de espera, un impas de sosiego, pero pasan los meses y el silencio se mantiene y soy tan pardillo que hago el último contraataque y de nuevo el silencio por respuesta. Y por el otro lado, pienso que si precisamente hay un interés mutuo, si debería hacer yo algo distinto o extraordinario, para que no pasen otros 30 años y nos volvamos a poner en contacto y lo digo más bien por pragmatismo, porque seguramente dentro de 30 años estaremos todos criando malvas.
Utopía, de nuevo utopía y pienso que así somos los humanos, pues yo he sido así más de 30 años o mejor dicho casi toda mi vida y entiendo de que va todo y va de cada uno nos sumergimos en nuestro pequeño mundo y no vemos más allá de él. Y es no queremos ver más allá porque cada uno se monta su vida rodeado de hijos y de unos cuantos amigos y de trabajo y de la vida del día a día y ya está, salir de ahí es inseguridad y por tanto miedo a que se rompa ese equilibrio tan delicado y que tanto trabajo ha costado..No dejo de pensar que no debería dejar pasar esa oportunidad, pero no sé que más hacer y es que me da pena y pena profunda. A lo mejor lo que a mi me pasa es tan sólo curiosidad, curiosidad por saber que fue después de 30 años de esas personas a las que estuve tan unido y si en cierta forma hay semejanzas en nuestras vidas o dudas parecidas y que salida le dio cada uno. Puede ser que sea eso, pero también puede que no y que simplemente quiero recuperar lo que un día quise
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