LOS AYATOLÁS

Hoy es jueves y día 9 de Enero y ya van 9 días de éste nuevo año, que por cierto entre enfermedades y males diversos, no me enterado de que han pasado. Por fin el mal que me aquejaba ayer, lo de ver en doble al mundo ha pasado a su sitio y hoy veo al mundo como siempre, como una mierda tridimensional y con muchas moscas, con un exceso de moscas, moscas cojoneras, que se llaman.

Porque hay mucho tocapelotas suelto y mucho necesitado, digamos de cariño externo. Resulta que un tipo de mi curre abrió un foro del wasá para hablar de los temas laborales que nos preocupan y muy bien el primer día o sea anteayer, porque se veía participación variopinta y ayer ya empezó a ser otra manera, lo monopolizaron 4 personas y empezó a degenerar en puñeteros cotilleos. Y hoy se agudizó aún más la cosa y me voy a borrar del foro, no soporto si fulanito me hizo esto o dejó de hacerme lo otro.

Un foro de debate se convierte en un foro de cotilleo del Hola, bueno pues son los 4 de siempre, aburridos en su tedio. Y es curioso que esos 4 fueran anteriormente talibanes del trabajo o sea eran personas dedicadas única y exclusivamente a trabajar, a pensar y a vivir de las emergencias. Gente que dedicaba todo su tiempo y se apuntaban al último tsunami o terremoto, lo cual me parece muy y no lo critico, lo que critico es que no supieran hablar o pensar en otra cosa.

De ahí viene que en resumen su vida es su trabajo y confundan el terreno profesional con el personal y se hable de amigos cuando son sólo compañeros de trabajo. Esto sólo pasa en curres muy ideologizados y donde hay personas que dejan su vida en ello. Y que hagan lo que quieran, pero después no confundan ni invadan, por ejemplo los foros de debate. Son talibanes porque tienen un dios único, las emergencias y esa es su guía de andar por la vida. Y el problema está en que si tú no lo eres y sólo quieres hacer bien tu trabajo, te tachan de pecador demonizado. Te hablan de falta de voluntad o de falta de fe y todo por no estar dispuesto a dejar tu vida en el asunto.

Claro que después pasa lo que pasa, que cuando algo les falla o fallan ellos, no son capaces de entenderlo y como no tiene vida fuera de éste tinglado, se ven solos y desamparados y  entonces piden a gritos mimitos. Estoy tan hasta los cojones de ellos y me importa un huevo lo que les pase, pues ellos cuando se sienten seguros, son talibanes o ayatolás que condenan a los demás sin escrúpulos. Nada que se dediquen a hacer encaje de bolillos, que creo que es muy relajante o como viven de manuales y protocolos, que protocolicen su vida y la incluyan dentro de los manuales

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