Pues ya casi estoy alcanzando las vacaciones, las deseadas vacaciones. Y éste año voy un poco arrastras o sea demasiado cansado física y mentalmente y tengo claros síntomas de agotamiento. A veces me entran ganas de mandar todo a la mierda y simplemente dedicarme a descerebrarme. O sea colocarme, emborracharme, drogarme y esnifarme y todo lo que suponga desconexión neuronal y cerebral. Hacerme una buena Lobotomía transitoria y que me quiten el cerebro a través de una trepanación, pero eso sí que me lo guarden formol, pues tengo claro, que quiero volver a tenerlo en su sitio y por eso hablo de Lobotomía transitoria y no de definitiva.
Pero sí es verdad que empiezo a hartarme de dar vueltas y más vueltas a las cosas, pues tengo que reconocer que dos años seguidos dándole al coco es una pasada y además sin ningún descanso. Por eso es hora de plantearse unas vacaciones totales y prohibirme escribir nada durante dos semanas, pues el mundo no se acaba por ello, ni van a cambiar los Gobiernos y ni siquiera va a ver la revolución de los oprimidos. En dos semanas si puede cambiar el mundo, pero permitidme que lo dude, pues aún queda mucho por hacer y además para que todo explote tengo que estar yo presente y siendo uno más al frente del cotarro.Dicen que la revolución empieza por uno mismo, pero esa es una frase que suena muy bien, pero que la realidad es otra. Algunas personas si pasaron por ese proceso previo, pero hay otras que les queda demasiado lejos. Y en casa son unos y en la calle son otros y toda su fortaleza en las barricadas se convierte en mantequilla en casa. Y no hay revolución social sin revolución personal y es que sin revolución personal no hay nada de nada. Me duele la boca de decirlo tanto. Y porque sin revolución personal siguen los mismos miedos, los mismos prejuicios y las mismas dudas y si de una vez por todas no se resuelven éstas, ¿como se van a resolver las otras?. Se pueden esconder y durante un tiempo, pero saldrán, seguro que saldrán y cuando menos te lo esperes te cazarán en su telaraña.
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