LUNES O DOMINGO

Pues aquí estamos en otro Lunes de gloria, en otro Lunes de los miles de Lunes que han transcurrido en mi azorosa vida. Por tanto, estamos en un Lunes más o en Lunes menos, según se vea y según se viva. Por mi parte y dada la edad que tengo, en la que me aproximo a los 60 tacos, ya empiezo a descontar Lunes y por tanto hablo de un día menos. No sé que cupo tengo concedido de Lunes o de Martes o de Viernes, pero si antes veía que los días de vida eran incontables, ahora empiezo a ver que están limitados. La cuenta atrás  y con el misterio de no saber donde acaba.

Y yo escribí esto ayer y pensando que ayer era Lunes lunero y no Domingo como realmente era. La empanada mental crece por días y tendré que empezar a pensar que estoy en el preámbulo del Alzheimer. Pues entonces hoy es Lunes de verdad y si me fijara un poco lo que circula alrededor y como circula, me daría de bruces con la realidad, hoy es Lunes y se nota. Se nota en las caras de empanada, en los gestos medio dormidos, en los rostros de oscura resaca, en las quejas y protestas, en las conversaciones tediosas y aburridas, en las legañas que cuelgan como telarañas.

La verdad es que a mi el orden de los días de la semana me importan un carajo o dos y un Lunes, un Viernes y un Domingo no los distingo. Yo ya no sé como decirlo, ¡no tengo fines de semana! y por tanto esa división entre días laborables y días festivos para mi no existe. Yo sólo curro y después de currar libro unos días, que antes eran 5 días y ahora por las necesidades de la vida y eso se llama tener necesidad de pasta, sólo libro 2 y de vez en cuando, 3 días. A mi mientras tenga tiempo para escribir, no me quejo, aunque si me jubilaran prematuramente tampoco diría nada, es más hasta aplaudiría y apoyaría la moción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR