Ya son las 12 de la mañana y ya estoy de vuelta, de vuelta y bien asentado en mi linda casita y esperando a que no me suene más el teléfono. Hoy me están arreglando las ventanas y para que cierren correctamente, pues viene el feroz Invierno y no puede quedar un resquicio por donde penetre el frío. Pasado vendrá el camión de la leña y así, ya tengo tarea para el Miércoles. Aunque tarea ya tengo de sobra y si por mi fuera, declararía un mes entero sin tareas.Yo por lo menos estoy convencido de que no me aburro, pues no tengo tiempo para aburrirme y mientras no cambie de idea no creo que cambie mis costumbres. Seguiré escribiendo a todas horas, seguiré currando como un negro, seguiré hablando, queriendo y embroncándome, pero sobre todo, seguiré disfrutando y hasta que la cuerda me dure seguiré haciéndolo. Quizá cuando encuentre una Titi a mi medida o yo a la de ella, puede que entonces me de cuenta de que hay muchas más cosas en la vida, pero mientras tanto dejemos las cosas como están.
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