YO ERA OTRO

Hoy desperté de esa manera ilógica, hoy desperté entre lágrimas secas y entre sollozos mudos. Hoy desperté pensando que había tenido un sueño o varios y que ellos, no me dejaron nada, ni un sabor de boca, ni un olor a rancio, ni un aullido que me recordara a los lobos de mi pasado. Hoy desperté debajo de la cama y por temor a que el techo se derrumbara. Hoy me acogí a la quinta enmienda, porque no tenía otra defensa. Hoy me desperté despierto y antes que el reloj sonara, hoy abracé las humedades de mis plegarias y hoy me sentí luciérnaga.

Sí, hoy soy otro, soy distinto, soy el otro yo de mi conciencia y ahora estoy tratando de saber lo que quiere. Y si ayer fuí un León, hoy soy la Hiena y si ayer fuí un árbol legendario, hoy soy un arbusto seco y sólo. Yo asumo mis transformaciones, pero como les pasa a las flores, yo sin pétalos no soy nadie. Ayer heredé la flor de mis conocimientos y hoy busco detrás de ellos, pues quiero ver su lado oscuro o como pasa con la Luna, quiero ver su cara oculta, quiero ver sus granos, sus surcos, sus raíces y su rictus.

Yo quiero ver el rostro de lo oculto, la cara que tiene el misterio, cuales son los apellidos del miedo y saber el nombre de pila de la duda. Yo crecí a orillas del mar y del mar mamé su teta, yo fuí patrón y naúfrago, yo me fuí Faro, barco, alga, estrella y sirena, yo tengo el mar en las venas y mi Corazón está tejido con manos de marinero. Yo fuí el capitán Nemo y el pirata que surcaba los mares y mi pena...y mi pena es que de ese naufragio que aconteció en la noche, no hay rastro, ni señuelo, ni un esqueje de mis penas. Hoy morí soñando y cuando me desperté, yo era otro.

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JULIO CORTÁZAR