MI LADO LOCO

Mi fuerza tanto física como mental ya no es la que era, ha bajado unos grados pero sin llegar a su máximo mínimo, pues aún me queda cuerda para rato. Pero está bien el conocerme un poco a mi mismo e ir admitiendo mis limitaciones y lo digo por consideración a mi integración en los dos aspectos o sea por conservarme dentro del plano que controlo, que ya sabemos que está más cerca de lo loco que de lo cuerdo, pero es en ese terreno en que sé moverme como pez en el agua. Yo no puedo ser del todo loco o del todo cuerdo y porque en el lado del todo loco estuve un tiempo que fue suficiente como para entender que sin hilos no funcionan las marionetas y que yo sin tener las ideas claras, no puedo funcionar.

Y mira que lo intenté, intenté conservarme loco buscando la verdad y no señor, pues cada idea loca lleva a otra idea más loca y así, sucesivamente...Por tanto conservo esa parte de locura tan necesaria para seguir adelante y para tener un punto de escape, para que de alguna manera se pudieran conectar mis sueños locos con mis ideas lógicas. Claro que si me preguntan de manera absolutista, que escoja entre lo loco y lo cuerdo, me quedo con lo loco, pero como la vida no es eso, es decir, la vida no son dos polos distantes que se repelen y que no se atraen, sino que la vida es un juego de atracciones y olvidos y puede que venganzas, pues pasa que a veces estoy más cuerdo y en otras, estoy más loco.

Mi mejor definición de mi mismo, es que soy una persona humana llena de contradiciones, como todo el mundo, pero además soy zurdo, soy raro y soy extraño, soy loco dentro de un límite y soy cuerdo fuera de ese límite. En resumen, me gusta el arrimarme al lado loco de la vida y de vez en cuando asomar la cabeza al lado cuerdo y en ese juego de malabarismos ya véis que me conservo vivo y en almíbar. En el fondo de todo, me gusta y me entusiasma la locura, pero tengo que reconocer que también le tengo un poco de miedo y de respecto.