EN CADA SITIO CUECEN HABAS

Y dijo el Toro a morir: no me iré de este mundo sin probar pipas Facundo, pero también dijo: no me iré de este mundo sin probar el rico marisco gallego. Y es que acabo de entrar en una página web que se dedica a vender marisco gallego a distancia y te meten un Centollo es un gran sobre y si las patas sobresalen te las recortan y te las envían aparte. Bueno, pues he visto de todo y ese todo me apetecía, pues yo me crié entre merluzas y percebes y porque tenía un tío que curraba en la lonja del pescado de Vigo y por ese simple hecho, todos los putos días del año comíamos pescado fresco y reluciente. Y a pesar de salirme el pescado y el marisco por los ojos, me siguen gustando tanto los unos como los otros, salvo la puñetera Carioca o Pescadilla que la aborrecí unos cuantos años, pero que después de ese período, le volví a coger el gusto.

Por tanto me entraron ganas de pedir de todo, pero el señor precio me paró los pies en algunas cosas. Se trata de volver a probar Marisco, no de morir comiéndolo y aún encima quedar arruinado. El Mar Mediterráneo tendrá muchas virtudes, pero entre ellas no está el que te brinde ricos mariscos y hablan de la Gamba de aquí, pero debe ser que no han probado la sabrosa Gamba de Huelva (Andalucía de mis amores) y del Mejillón, que es un mejillón pequeño, esmirriado y lánguido y que no tiene nada que ver con el Gallego. Bueno ya sabéis lo que pasa con eso, que en cada sitio y lugar siempre se tienen las mejores cosas y productos y aunque en el Mediterráneo no hay Percebes, los Percebes del Mediterráneo siempre serán más ricos y sabrosos que los de mi querida Costa da Morte.

Es como el paisaje, es como la leche, es como la carne, es como el pescado y es como los demás productos alimentarios. Y en cada sitio se cuecen habas y éstas habas por norma y por patria, serán las mejores del Mundo conocido y puede, que del desconocido. Y es verdad que en cada sitio siempre hay uno o dos productos mejores que en el resto, pero para el Marisco y Pescado está mi Galicia natal y para los Langostinos y Gambas está mi Andalucía y para Menorca le dejo su amplia gama de Quesos, Sobrasadas y puede que de Berenjenas y cada cosa en su sitio y en su lugar. Y menos mal que no he vivido en más sitios, porque sino iría sumando productos del mar, del campo y de la huerta y todo eso, en una sola y única cena, la de Nochebuena, pues en Navidad es costumbre comer de las sobras de la cena anterior.

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JULIO CORTÁZAR