Del baúl, no te saco,
yo te saco...yo te saco de la misma vida
y del centro y para adentro
y hasta que las mariposas dejen de volar
o hasta que yo pueda respirar
o hasta que tus dientes escupan mi apéndice,
y es que yo no te he encontrado
y porque tú has venido a mi
y noto el suave pinchazo de tu veneno,
y me gusta y después, me adormece,
y hasta veo tu bello escote,
y hasta noto el hueco de tu vacío
y tiene forma de saco y aspecto de monstruo
y no habla y no dice y me quiere y me llama
y ahí, entro yo...
yo con mi espada de plata
y desafiando la vida,
yo, que un día fui dios
y que ahora en cambio, soy tu esclavo...
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