Suavemente...
te acariciaré suavemente
haciendo senderos sinuosos
y trazando caminos inexplicables
y cuando llegue la hora, la hora de la verdad,
seré tu hombre lobo
y te comeré a mordiscos y a lengüetazos
y hasta tu último apéndice y hasta tu última lágrima
y desde los pies hasta la boca
y desde el equinoccio hasta la puesta de sol.
te acariciaré suavemente
haciendo senderos sinuosos
y trazando caminos inexplicables
y cuando llegue la hora, la hora de la verdad,
seré tu hombre lobo
y te comeré a mordiscos y a lengüetazos
y hasta tu último apéndice y hasta tu última lágrima
y desde los pies hasta la boca
y desde el equinoccio hasta la puesta de sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario