¡POR SOÑAR QUE NO QUEDE!

Ahora me voy a papear, es la 1 y media de la tarde y porque mis tripas están aullando. Hambre de comida, hambre de vida, hambre de todo...y por supuesto, también tengo hambre de amor, aunque y mira por donde, es de lo que más he recibido últimamente...pero señores, todo se acaba y se desgasta y se oxida y se cubre de musgo. Yo realmente muy pocas cosas le puedo pedir a la vida, bueno un poco de pasta gansa, otro poco de más suerte, porque pasa una cosa, yo alcanzo al amor, lo toco, lo siento y cuando estoy en el clímax del tema...aparece un hacha que me corta en dos. Y ya van dos veces que últimamente me pasa y no sé...me siento un poco gafado. Bueno, sería peor no alcanzar nunca al amor y porque éste tema no es tan sencillo y vas andando por la calle y ¡zas! enfrente tienes al amor.

Aunque un poco así, si es, porque el amor no espera en la puerta de tu casa, ni está detrás de cualquier esquina, el amor es impredecible y le gusta aparecer de sopetón. Y ahora estaba pensando que ya tengo 60 años y que a lo mejor ésta ha sido mi última oportunidad en ésta vida, porque en la otra no sé si habrá amor. Y dicen que en la vejez también puede haber amor, puede no, que lo hay...aunque yo soy bastante desconfiado y no me creo de la misa ni la mitad. Habrá partidas de mus, de birisca, de dados, de dominó, de petanca en la plaza Mayor, habrá excursiones en autobús y en mogollón o sea tipo Imserso y tendréis que estar de acuerdo conmigo que entre esas actividades no le encuentro cabida o hueco al amor.

No sé, todo esto es un poco macabro y mujeres y hombres sin dientes y luciendo dentaduras postizas. Y prótesis de caderas, de rodillas, de muñecas y bailando al ritmo de sus crujidos. Y bolsas de orina por todas partes y dodotis todos cagados y sillas de ruedas y sorderas con viejos audífonos y gafas de concha de principios del siglo XX...y de verdad que en ese entorno, yo no veo al amor...pero bueno, dicen que el amor es ciego y esa es mi única posibilidad, que el amor de lo ciego que es  y que está, no vea las bolsas de orina, las dentaduras postizas, los dodotis, los pañales, los audífonos y que solo vea a otro alma enamorada. Bueno, pues eso, ¡por soñar que no quede!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR