DOMINGO

Y hablando de cosas y hablando de otras...no me salen las palabras. No, no me salen. ¿Quién coño sabe el porqué?...puede ser porque hoy tengo que estar pendiente del teléfono o puede ser porque las palabras se han ido con otro o con otra y si fuera así y si así fuera, me pondría celoso y rabioso, pero de momento no salgo de mi absurdo desconcierto.

Digamos que me sigo dando de cabezazos contra el mismo muro y esperando que se cree una fisura, porque las fisuras son mi especialidad...pero éste muro está más duro que nunca. No puedo crear sin ideas y no puedo escribir sin las letras. Impotencia, decía el otro y yo digo: IMPOTENCIA  y con letras mayúsculas...pero a mi me enseñaron que en el insistir consiste el truco, que sin insistir ya estoy perdido y que insistiendo puedo encontrarme con mi Musa en cualquier esquina.

En la vida tiene que haber días tontos y los tiene que haber porque sino sería imposible poder establecer comparaciones, pues no podríamos saber cuando un día es cojonudo o mejor o peor que el otro. Lo malo es cuando te toca el boleto del día tonto y peor es querer reconvertir un día tonto en un gran día, porque es por la noche cuando sale el boleto. Y es que en el fondo, no conocemos el poder de nuestros sueños, no sabemos que son ellos los que deciden el como va a ser tu día y simplemente hoy decidieron que hoy es Domingo y hasta las palabras se han tomado un descanso.