HOY...

Pues sí, ayer me cogí como unas semivacaciones de escritura, creo que no llegué ni a media hora de intentos y me dediqué a vivir sin escribir y la verdad es que ¡cuanto se echa de menos!. Me he cogido una buena colgadera, una fuerte y dura droga dura que se llama escritura. Hoy el Viento está desatado y está barriendo ésta preciosa Isla, viento de Mestral, otro tipo de viento del Norte que a veces arrea sin tener compasión de los mortales. No sé si éste viento aliviará mi mente o mi alma o mi cuerpo, pero después de las últimas calores, espero que sí, espero que se lleve mis malos rollos y que me inunde con otros mejores. Desde luego el ritmo de escritura que llevaba últimamente, unas 10 horas al día, era imposible de aguantar durante mucho tiempo y un día o el otro, tenía que explotar y porque yo funciono así, a fuertes explosiones que a veces me desestabilizan un poco o un mucho y ya veremos las consecuencias de ésta última.

De todas formas hoy se inaguran los Juegos Olímpicos, los de Brasil y eso ¿qué tiene que ver conmigo?, pues ¿yo que sé?, yo lo decía por informar...porque si estáis jodidos, como yo estoy ahora, pues que sepáis que os puede aliviar el jodimiento, ver una carrera de 100 metros lisos o saborear un precioso salto de pértiga. Vamos, que cada uno se machaque con lo que pueda y quiera...pero yo de momento ya tengo entretenimiento. Porque con éste fuerte viento, con ésta sequía de ideas que tengo...¿qué puedo hacer?.

Hay momentos en la vida que son muy parecidos a la nada de los pensamientos, a esa tierra de nadie, a esa tierra muerta que suele quedar entre dos fronteras y en cambio de levantar las fronteras y aprovechar esa tierra, prefieren que en ellas sigan habitando las moscas del mal, que son como las que conocemos, pero éstas tienen cuernos, rabo y una lengua bífida por la que echan lenguas de fuego maligno. Lo dicho, hoy creo que voy a seguir descansando, porque me lo merezco y sobre todo, porque os lo merecéis vosotros...mis queridos lectores.