Y ¿qué se puede esperar de un Lunes de final de mes?, pues que pase el mes y porque estamos condenados a seguir avanzando...pero en éste caso, iremos a mejor, es decir, nos adentraremos en el Otoño más profundo y eso y como ya sabéis, me encanta. Aunque el Otoño en mi tierra gallega ha empezado muy mal, hubo elecciones autonómicas y de nuevo arrasó el PP, vamos como cabía esperar, pero no sé, quedaba una pequeña esperanza que ha sido pisoteada. Habrá que aceptar lo que dicen las urnas y que en realidad Galicia es un terreno Pepero. Yo tanto como aceptar la cosa tranquilamente, pues no, lo acepto y la mala hostia que me produce éste hecho la guardo en mis adentros y con todo mi resentimiento hacia mi querido pueblo gallego. Que no, que no admito explicaciones torticeras, ni políticas de paños calientes, mi pueblo gallego votó esto y...y...y ¡que se joda!.
Por eso yo paso de mayorías y minorías, pues yo sigo igual hacia delante, es decir, sigo a mi puta bola. Llevo toda la vida esperando a que gobernara una izquierda auténtica y no he llevado más que palos, unas veces, como ahora, porque arrasó la derecha más rancia y otras veces, porque la autodenominada izquierda resultó ser un fiasco. Por tanto, tengo 60 años y no puedo seguir esperando, lo hecho hecho está, lo votado también está y lo que me queda por hacer, lo haré. Creo que mi destino político es ese, es ser perdedor.
Pero como siempre dije: yo me muevo muy bien en la minoría, es mi salsa, es a lo que estoy acostumbrado. ¿Yo mayoritario?... y no concibo esa posibilidad. Seré minoría antes, ahora y siempre...porque lo que yo pienso va contra contra los principios fundamentales de ésta sociedad: odio el poder de la pasta, aborrezco la opresión y la explotación y con la mayoría de las normas sociales me haría un buen canuto. No sé, lo mío es de otra historia, es de otro mundo y es de otro Universo y si mi querido pueblo gallego ha votado masivamente al PP, pues que le vaya bonito, también en su tiempo los alemanes votaron a los nazis y así les fue, por eso de que el pueblo es soberano es una supina estupidez.
Por eso yo paso de mayorías y minorías, pues yo sigo igual hacia delante, es decir, sigo a mi puta bola. Llevo toda la vida esperando a que gobernara una izquierda auténtica y no he llevado más que palos, unas veces, como ahora, porque arrasó la derecha más rancia y otras veces, porque la autodenominada izquierda resultó ser un fiasco. Por tanto, tengo 60 años y no puedo seguir esperando, lo hecho hecho está, lo votado también está y lo que me queda por hacer, lo haré. Creo que mi destino político es ese, es ser perdedor.
Pero como siempre dije: yo me muevo muy bien en la minoría, es mi salsa, es a lo que estoy acostumbrado. ¿Yo mayoritario?... y no concibo esa posibilidad. Seré minoría antes, ahora y siempre...porque lo que yo pienso va contra contra los principios fundamentales de ésta sociedad: odio el poder de la pasta, aborrezco la opresión y la explotación y con la mayoría de las normas sociales me haría un buen canuto. No sé, lo mío es de otra historia, es de otro mundo y es de otro Universo y si mi querido pueblo gallego ha votado masivamente al PP, pues que le vaya bonito, también en su tiempo los alemanes votaron a los nazis y así les fue, por eso de que el pueblo es soberano es una supina estupidez.
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