"19"

Y es que ese día me observé a fondo, no sé quizás lo necesitaba, quizás tenía ganas o que simplemente el destino me había mandado que cumpliera esa orden. Últimamente sentía como si algo hubiera crecido dentro de mi...si como si mis brazos y mis piernas fueran de goma y ahora me estiro y ahora me encojo y por eso cuando yacía tumbado en la cama y quería tocar el techo simplemente estiraba mis miembros y lo tocaba sin más, es más y durante un rato permanecía suspendido en ese espacio y todo gracias a que mis dedos se convertían en ventosas pegajosas. Aunque a veces pensaba que debía tener mi respecto al tema, pues la penúltima vez que me ha encaramado al techo había sufrido un lapsus gravitatorio y por poco me mato y menos mal que justo antes de caerme había transformado mi sustancia ósea (dura y pétrea) en sustancia esponjosa (blanda, amable y cariñosa) y cuando caí mis huesos fueron capaces de amortiguar el gran y duro golpe. Es una de las ventajas que tiene el poder cambiar de materia en un instante.

Mejor fue aquél día en que me nacieron  alas, alas verdes rematadas en unos ribetes negros y amarillos y tal y como si alguien se hubiera dedicado a remarcar los bordes de mis preciosas alas. Y Claro, movía mis alas y poco a poco me levantaba unos centímetros del suelo( lógicamente, al principio con gran torpeza) pero pasado un rato y gracias a mi insistencia volátil conseguí levantarme del suelo unos 20 centímetros y os puedo jurar y eso hago, que desde ahí, que desde esa perspectiva se ve la vida de otra forma. Y mira que 20 centímetros son una mierda, pero al mismo tiempo estoy pensando: que pueden que sean los 20 centímetros más importantes de la vida, porque primero:  tu visión se hace cuasi ilimitada y porque desaparecen de tu visión los Cráneos humanos e inhumanos. Segundo, porque desde ahí te abordan sentimientos compasivos y eso te enternece como persona (me refiero a que el pensamiento reflexivo que te inunda, es el pobrecitos de estos señores tan bajitos). Y tercero y creo que es el más importante, porque si desde ahí quieres darle un beso a alguien, se lo puedes dar en su nuca y una vez que das un beso en esa zona anatómica ya no lo quieres dar en ningún sitio,. Ni labios, ni lenguas, ni mejillas, ni cuello y ya sé que resulta muy difícil de entender que el punto G de nuestra película se encuentra en la Nuca y eso quiere decir que un beso en la nuca es el beso perfecto.

Pero volviendo al tema de antes, me crecen y decrecen las extremidades, tengo ventosas en la punta de mis dedos y luzco unas preciosas alas verdes con bordes amarillos y negros. Ah!! y se me olvidaba, tengo 19 dedos en cada mano, algunos son juguetones, otros son eficaces y algunos, son inútiles...pero os puedo jurar, que es la ¡ostia!, que puedo hurgar en la nariz y en busca de pelotitas y al mismo tiempo y con la misma mano poner el intermitente y si me apuráis, hasta os puedo señalar el paso de una maravillosa estrella fugaz. Buen y hiendo a lo que yo iba y quería ir: me siento y soy humano, pero también y a la vez tengo una gran parte de extraterrestre, soy mestizo, pero eso sí, lloro,. me rió y me enamoro, sólo que que me enamoro y desanamoro de otra manera y porque como tengo mis sensibilidades tan disparatadas, me enamoro en un segundo y me desanamoro en medio y es que en el fondo y en el tema de los sentimientos, soy como los Conejos con el folleteo.

Ahora sí, también tengo mi parte inhumana y lo digo porque mis sentimientos no son posesivos y yo quiero y como mi capacidad de amar es ilimitada o casi, puedo querer y al mismo tiempo a 20 personas o más. Lo mío es querer en paralelo y en distintas dimensiones y abro ventanas y cierro puertas y levanto andamios y ya sé mis queridos seres humanos, que todo esto es muy difícil de entender, pero mi parte más humana me exige que me deje la piel en el intento de que me entendáis. Mirad, yo he visto mucho, he conocido a mis antepasados, he viajado muchas veces a nuestro futuro, que por cierto: ¡menuda mierda nos espera!, pero al mismo tiempo soy de naturaleza muy utópica y por eso en mis mejores sueños y pesadillas me dejo querer por mi lado más optimista y no pienso en los actos del hombre y en sus desastrosas consecuencias, sino que pienso que el poder humano cambiará de manos y que serán las mujeres con sus sensibilidades y sus valores las que por fin, tomen el poder.  Es que ya es hora que todo cambie un poco, que vuelva la sensibilidad humana y que desaparezca la violencia de la faz de la tierra.

Y ¡joder! me acabo de dar cuenta que tanto rollo y que he sido tan maleducado que ni siquiera me había presentado. Me llaman "19" y por tener 19 dedos en cada mano y porque el Planeta donde nació mi madre tiene 19 satélites y  además yo soy el número 19 de mis hermanos y en fin, porque me gusta el número 19... y es que lo oigo y suspiro y lo vuelvo a oír... y me enamoro y ya conocéis como me pongo cuando me enamoro y sin más, lo resumo: me pongo carioco y loco del coco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR