SONRISAS DE HIENA

Claro que a veces confías en personas en las que en definitiva, no debías confiar. Bueno, de cada vez lo hago menos o lo hago con muchas reservas y por supuesto, sin entregarme del todo...pero también es verdad, que yo soy un tío muy confianzudo y siempre espero más y mucho más de los que me rodean. "Yo te entrego y tú me das, tú me entregas y yo te doy" y así, pienso yo y aunque la vida me ha enseñado que no se puede confiar de forma absoluta, yo tiendo a dejarme llevar. hacia el lado de la confianza. Y por eso y de vez en cuando, me llevo unos cuantos palos, pero aún así me reafirmo en mi forma de ser y de estar por la vida...porque como decirlo, yo disfruto siendo como soy y si de vez en cuando me toca el lado más amargo de la vida, pues como decía el otro: esos son los efectos colaterales que tiene lo bueno.

Claro que ahora, ya no me llevo sorpresas, es decir que quién me ha defraudado, de alguna manera y por así decirlo: ya lo tenía fichado y estaba apuntado en el sector de los posibles cabrones o imbéciles, aunque también valoraba sus puntillos interesantes y por eso lo mantenía en el lado de las personas interesantes, pero con un interrogante encima de su cabeza. Y es que de nuevo se cumplió la ley, la ley que dice que cualquier agazapado acaba por saltar y que al final, que se descubre tal cual. Le pudo su lado más cabrón o su lado más oscuro y claro de repente descubres, que es un don nadie con aires autoritarios y un mierda como persona y un pufo y un pobre tipo.

Que pena y yo pensaba que el lado más interesante de ésta vida estaba en la parte más humana y donde no hace falta ser más que nadie y simplemente ser, un humano más y que con eso, debía llegar. Pero no, hay tipos que necesitan ser más que los demás y así, mostrarse agresivos e insultarte a la cara o a tus espaldas...porque el verdadero tema está: en ser más que los demás, está en imponerse, en demostrarse que son seres superiores. Pues ¿qué le vamos hacer?...pues eso, que seguiremos tachando nombres y medio personas, caras y sonrisas de Hiena y miradas de falsos corderos. Y mi pregunta es: ¿Y les darán un premio en la otra vida?. Porque sino no lo entiendo.

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JULIO CORTÁZAR