¿IRREAL O REAL?

Y suenan las campanas llamando a sus fieles devotos. Y el día está ventoso pero sigue soleado, porque éste año o invierno, el sol no nos ha abandonado y sigue ahí, al pie del cañón y a veces, tengo la sensación de que hemos cambiado de Planeta, porque en la Tierra de vez en cuando llovía y hacía frío. Quién sabe, a lo mejor hemos cambiado de órbita mientras dormíamos y fuimos trasladados a través de un inmenso y largo agujero negro, a un lejano Planeta y ya puestos a elegir, yo escojo un Planeta en las antípodas del espacio y en el último rincón del Universo y haciendo frontera con lo que hay al otro lado. Y es verdad que al despertar a veces tienes síntomas de vértigo o de mareo y es cuando pienso ¿hasta donde habré llegado?.

Lejos seguro y muy lejos también, pero para viajar tan lejos no hace falta moverse del sitio y porque tú, tu mente y tu alma, se encargan de todos los detalles de tan maravilloso viaje. No sé, a veces uno se despierte como si acabara de dar la vuelta al mundo o como si fuera de Planeta en Planeta y jugando a dar saltos de Rana y por eso, cuando logras alcanzar el primer pensamiento del día, te das cuenta que algo grande y grandioso ha pasado dentro de ti, lo sabes pero no lo dices, lo sabes pero no lo admites, porque eso sería como aceptar que existen mundos paralelos que funcionan en otra dimensión.

Y hoy tengo esa sensación, esa sensación de haber sido "vomitado de un agujero negro" y al despertar no tenía pasado, ni familia, ni amigos ni nada. Y ahora... escucho los tambores de las Procesiones y eso, aumenta más y más la sensación de irrealidad...

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JULIO CORTÁZAR