personas,
no puedo ver más allá de su cuerpo,
su densidad ósea es tan espesa
como
la espesura de sus pensamientos,
y es así de simple y es así de duro y
es así de claro.
Otras veces no puedo leer cerebros,
quizá sea por su falta de materia gris
y por su exceso de materia blanca
o porque los axones forman opacos pelotones,
total, que no puedo llegar a su Cerebro con mis destellos.
Y hay ocasiones y hay excepciones a la regla,
y a veces me sorprenden los seres más inertes y apocados,
porque lo reconozco.... no cuento mucho con ellos...
y de repente se enciende esa vela o esa luz apagada
y primero, me asusto
y después, agradezco su gesto humano,
su cándido gesto sobrehumano,
porque son capaces de sobreponerse,
porque su historia ha sido cero
y en cambio ahora,
quieren aportar su granito de arena.
Y otras veces no siento a algunas almas ajenas,
no soy capaz de leer su letra pequeña,
ni de ver e interpretar lo que quieren,
y menos, lo que desean...
son almas mudas o yo no sé su lenguaje,
quizá sea eso,
quizá yo no veo, porque estoy ciego,
quizá yo no siento, porque soy insensible,
quizá yo no leo, porque no sé leer sus hermosos labios
o quizá sea todo,
quizá sea lo mío o lo tuyo o lo nuestro,
y lo que realmente no sé...
¿de que hilo debo tirar?...
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