Siempre queda algo,
y entre otras cosas queda:
una sonrisa,
un saludo, un buenos días,
aquel primer beso,
aquella mirada furtiva,
la huella de tus dedos,
las alarmas que no suenan,
la arena mojada,
los días nublados,
la lluvia, la lluvia en tu pelo,
las horas mudas,
el silencio impuesto,
las tardes de mensajes,
las mañanas sin temores,
las 12 del mediodía y de nuevo empieza el día,
la no siesta y los ¿qué haces?
y perdona...
queda esto y queda todo lo otro
y juntos...
forman parte de los mejores recuerdos que he tenido.

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