Yo creo que me escucháis
o eso quiero pensar...
¡¡¡¡que me escucháis!!!!,
yo quiero que mi sonoridad suene a río,
a triste murmullo,
a pequeño arroyo de cristalinas aguas,
a suave susurro al Oído,
a verso inmerso e invertido,
a grito callado y reprimido,
a que me des dos besos,
a que te los devolveré con creces,
y por todo esto me gusta escribir
me encanta paladear cada palabra
y descifrar el sentido del sin sentido,
me gusta lo abstrato,
la pintura, el cielo, el mundo abstracto
y por supuesto, la abstracción de las ideas
y el sin sentido de nuestra existencia...
me gusta subirme a los árboles
y escudriñar el Horizonte desde su rama más alta
y desde allí tocar el Cielo o un trozo de Nube
o lo que flote y pase cerca de mis dedos,
como tú aquél día,
era una tarde de Verano,
sudaban y olían los Pinos,
y el mar rugía y bramaba ruidosamente,
y de repente, me encontré con tus ojos
y al fondo de ellos, estaba yo,
estaba acomodado en tu Retina,
recitaba versos a la vida,
y observaba los movimientos de tus Pupilas...
y claro, que quiero que me escuches
y claro, que ahora sé que ya no estás ahí,
pero te juro y te puedo prometer
¡que has dejado tu Huella y tu marca impresas!,
y algunos días me acurruco dentro de ella
y otros días, simplemente la observo,
pues es mi marca y es mi Huella
y cada vez que las veo,
me acuerdo de ti y de aquellos hermosos días de aquél Verano.
o eso quiero pensar...
¡¡¡¡que me escucháis!!!!,
yo quiero que mi sonoridad suene a río,
a triste murmullo,
a pequeño arroyo de cristalinas aguas,
a suave susurro al Oído,
a verso inmerso e invertido,
a grito callado y reprimido,
a que me des dos besos,
a que te los devolveré con creces,
y por todo esto me gusta escribir
me encanta paladear cada palabra
y descifrar el sentido del sin sentido,
me gusta lo abstrato,
la pintura, el cielo, el mundo abstracto
y por supuesto, la abstracción de las ideas
y el sin sentido de nuestra existencia...
me gusta subirme a los árboles
y escudriñar el Horizonte desde su rama más alta
y desde allí tocar el Cielo o un trozo de Nube
o lo que flote y pase cerca de mis dedos,
como tú aquél día,
era una tarde de Verano,
sudaban y olían los Pinos,
y el mar rugía y bramaba ruidosamente,
y de repente, me encontré con tus ojos
y al fondo de ellos, estaba yo,
estaba acomodado en tu Retina,
recitaba versos a la vida,
y observaba los movimientos de tus Pupilas...
y claro, que quiero que me escuches
y claro, que ahora sé que ya no estás ahí,
pero te juro y te puedo prometer
¡que has dejado tu Huella y tu marca impresas!,
y algunos días me acurruco dentro de ella
y otros días, simplemente la observo,
pues es mi marca y es mi Huella
y cada vez que las veo,
me acuerdo de ti y de aquellos hermosos días de aquél Verano.
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