Soñamos, estamos,
vivimos, queremos, amamos,
nos joden y a su vez, nos jodemos...
y que hoy nadie ose tocarme,
hoy estoy susceptible, sensible,
alucinado, pensativo
y delicadamente delicado,
estoy como la carne cruda,
blando por fuera y rojo por dentro,
hoy me siento como si me arrancaran la piel a tiras,
hoy estoy dolorido, profundamente dolorido,
y no puedo entender lo que pasa a mi alrededor,
hay, como se dice...
demasiado fervor patriótico,
hay demasiado despliegue de banderas,
hay como un exceso de odio...
y lo más jodido de todo, es que no se le llama odio...
y simplemente se le llama otra cosa...
y eso hace...
y eso hace que cada vez entienda menos...
y es que hoy por mi diría al mundo:
señoras y caballeros...niños y ancianos...
....somos personas,
.........somos seres humanos,
.............somos dos pies, somos dos manos,
somos carne de cañón que se convertirá en carne putrefacta...
y porque a todos nos espera la muerte con su guadaña
y porque la muerte no tiene, ni conoce fronteras
y además, está demasiada impaciente,
huele y percibe la sangre de los resentimientos,
y sospecho que mientras muevo la mano, mis dedos no se han muerto
y sospecho que las personas son individuos,
pero a veces y perdonadme, lo dudo,
veo que la gente necesita gente,
veo que las masas atraen a las masas,
veo que necesitan valles de lágrimas y desgarros sentimentales,
y que lo sencillo tiene que ser complicado,
y que antes de hablar hay que gritar e insultar,
y mira que un día viajamos todos en la misma nave espacial
y que ahora, esa nave se disgrega en átomos
y es que de repente y para algunos,
yo he dejado de ser aquél amigo con sus cosas
y sus particulares historias...y más malas y más buenas...
y ahora, soy más cosa que persona,
ahora me muevo en el otro lado de la trinchera...
ahora soy más bicho enemigo...
y de verdad os lo digo:
y ¡qué pena!
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