¡A SEGUIR VIVIENDO!

           No entro en valoraciones de gestión...oigo decir por la Tele y entonces ¿en qué entras? y porque estás hablando de gestiones políticas, no sé digo yo que algo tendrás que decir al respecto. Y esto me pasa por poner la Tele y por escuchar programas en que se habla y se habla y al fin, no se dice nada....les pagan por reproducir palabras sin ningún sentido. Pero bueno y bueno, eso ya lo sabíamos todos y no sabéis como me molesta tener que argumentar cosas que son evidentes y bla, bla, blá...y a tomar por culo. He acabado por apagar la televisión y la verdad es que siento un alivio que te cagas patas pabajo y sin control y como si a los esfínteres los hubiera liberado de una puta vez por todas. Yo la Tele la quiero sólo para las pelis y me pongo mi peli de tarde o de noche y como si estuviera en el cine club, bajo la intensidad de los focos de la sala, me siento en el mejor sofá que tengo y cojo el mundo por montera y así, hasta que acabe la peli. Bueno, todo hay que decirlo y os decir mi pecado inconfesable, que es: que a veces veo algún partido de fútbol y de baloncesto y que en el fondo me da igual que sea inconfesable como no, pero por echar más mordiente a lo que digo.

           Al fin ya cabo... ¡qué importa!. Y lo que sí importa y mucho, es que tú no digas u omitas una cosa que haces y para quedar bien o para vender una imagen...pero importa de esa manera tan interior y tan sensible y por tanto debes estar dotado de sensibilidad, de honradez y de fidelidad hacia ti mismo y eso significa tener un gran respecto a tu propio EGO y a tu EGO  no le puedes mentir, ni engañar...bueno, como poder puedes (pues puedes hacer todo lo que te venga en gana), pero si alguien me quiere entender, me entenderá por donde yo voy y voy porque hay que tratarse a uno mismo con mucho mimo y cariño, que hay que ser verdadero y rechazar las apariencias que tanto daño nos hacen.

          Yo leo, yo escribo, yo veo películas y como todo hay que decirlo, tengo que reconocer que también hago unas cuantas gilipolleces y que me da igual que lo sean o no para los demás, pero sí que lo son para mi y con eso me llega y con eso me basta. Por tanto, los demás están ahí y seguirán ahí hasta que te entierren, pero tú y tu EGO os habéis criado así desde pequeñitos y habéis crecido juntitos y os habéis hecho adultos, mayores y viejos y ese viaje ha sido muy largo (aunque siempre diremos que fue muy corto) y además, aún le queda una parte por ser vivida, disfrutada, añorada y es mi deseo y a éstas alturas el más irrefrenable de todos, que yo espere tranquilamente a la muerte y hoy he empezado por esperar sentado en las escaleras de mi casa y si no pasa, pues nada otro día para el bote y venga ¡a seguir viviendo!.