LOS CURITAS...

                                             No se trata de dar respuestas a todo y se trata de dar las respuestas que se puedan y sin...y sin que ellas te produzcan ansiedades y malas historias extras. De vez en cuando respondes a una y todos tan contentos, yo, por responder a una pregunta y todos, porque  así siempre hay alguien que se preocupa de dar alguna respuesta. Pero nada de atragantarse por querer dar tantas respuestas y es que dicen que la verdadera sapiencia consiste en sabe dosificar las respuestas y en consecuencia poder valorarlas como es debido o poder saborearlas como pequeñas grandes victorias. Y ¿existe dios?...y yo que sé...pues es una pregunta bastante molesta y por ser tan absolutista y a lo mejor puede que sí o puede que no...aunque yo soy más tendente a pensar en que no, pero digo que no y dejando las puertas abiertas y porque tampoco me importaría tanto tener que decir que sí y porque no me va la vida en ello. Vamos a ver, yo soy ateo y por tanto no creo, peo si hoy viene alguien y se hace un milagro delante de mis putas narices...tendré que romper mis vestiduras y destrozar mis esquemas y decir: "yo creo en dios y en lo que haga falta".

                                            Claro que sigo esperando y sentado, a que ocurra ese gran milagro... en fin... soy descreído y de la misa no me creo ni la mitad y de los rollos patateros que nos cuenta la santa madre iglesia, me creo mucho menos de la mitad, vamos que no me creo nada. De pequeño si, de pequeño sí creía, digamos que hasta los 10 años creía en ese gran dios que nos venden y con toda la fe que había que tener y poner. Claro que sobre esas edades, las manos de los curitas de mi Colegio empezaron a investigar y con mucho entusiasmo la piel suave y delicada de mi lindo culito de niño que hasta ese momento era impoluto e impuber y cuando más me pasaban sus asquerosas manos por mi lindo culito... la fe disminuía al mismo ritmo y así fue y como casi de repente y a la edad de 10 años, me acabé convirtiendo en un feroz ateo y los huecos vacíos dejados por mi fe fueron cubiertos por partículas llenas de odio.

                                            Y ahora y después de 51 años, ahora tengo 61 años ¿qué os puedo decir?...que me reafirmo en lo anteriormente dicho, pues en estos 51 años nadie me ha demostrado lo contrario, nadie me ha hecho milagros y con todos las casos que se han descubierto de curas pederastas y pedófilos...no me queda otra que confirmar que mis curitas también lo eran y me supongo que tendría que agradecer que de aquellas tuve la gran suerte de que no pasaran de esos asquerosos y grimosos tocamientos...y claro, ahora os podría jurar y con mi mano sobre una Biblia, que nunca me olvidé ni me olvidaré de sus caras lascivas de curita abusador de niños.... y que asco y me están entrando ganas de vomitarlo todo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR