MUCHA CALMA Y BUENOS ALIMENTOS

                                         Sabéis esa frase que dice: "mucha calma y buenos alimentos"... y lo de comer hacemos lo que podemos y porque  hasta hace poco estaba a dieta y ahora ya no lo estoy y entonces he recuperado lo anteriormente perdido, pero dicen que la vida es así y una veces te pones a dieta y adelgazas y en otras ocasiones, te cansas de tanta dieta de mierda y empiezas a engordar...y de nuevo y pasado un relativo tiempo, tendremos que comenzar ese ciclo otra vez. y de nuevo dieta. El tema es crear base, es mejorar la comida, es educar tus sentidos, es mejorar pero también empeorar, porque en la vida lo realmente importante, es sentirte bien. Lo decía un chaval Síndrome de Down en un discurso que leí en no sé donde y el tema iba de lo que los Síndromes de Down nos pueden aportar a los que nos consideramos "normales" y entre otras cosas decía: nosotros aportamos nuestro granito de felicidad a la sociedad, somos más felices  que el resto y aportamos a los demás esa parte extra de felicidad...Y yo os puedo jurar que es verdad. Tengo un hijo Síndrome de Down y veo y siento que todos los días me aporta ese pequeño granito de felicidad extra y todos esos días me tengo que rendir ante esa evidencia.

                                        Y la poca maldad que tiene y lo buena persona que es, claro que tengo que decir, que lo hace y lo manifiesta con quién quiere y eso le da mucho más valor, porque distingue, porque sabe coger distancias, porque sabe decir no cuando se debe decir no. Ya, ya sé, que alguien pensará para sus adentros: lo que a ti te pasa es que se te cae la baba con tu hijo...y es verdad que se me cae...pero también es verdad que esa realidad tan gratificante la tengo todos los días delante y eso te hace pensar que la bondad humana es posible y que si sabemos integrar a éstas personas en plan de igualdad, a lo mejor empezaremos a aprender algo de ellos y no estoy hablando de extraterrestres, ni de anomalías conductistas y hablo de personas como nosotros que presentan una simple anomalía genética y que en fin, que un algo y que un mucho nos pueden aportar.

                                        Y yo se lo tengo que agradecer y todos los días se lo agradezco con una sonrisa cariñosa de agradecimiento y lo miro y me sonrío y lo vuelvo a mirar y entonces pienso: si yo tenía que hacerle un Monumento y por toda la vida extra que me ha dado y por dejarme descubrir que en la vida hay otras formas de sentir, de estar, de soñar, de disfrutar, de reír...y que por mucho que lo intente, creo que nunca le podré explicar todo lo que ha hecho por mí. De todas formas todos los días intento disfrutar de él y de su mundo.