No..., no quiero
no quiero que me confundas con un algo,
o con un proyecto de algo que pretende ser alguien,
o como un ser desgraciado que vive necesitado de la apariencia
porque yo ¿ como definirme?...
yo no soy nadie, ni soy nada,
porque yo sólo fui enterrado en un cementerio desde que se veía el mar,
el arisco y bravo mar del Norte,
y las olas rompían contra las tumbas,
y la espuma salpicaba mi cara y dibujaba de espuma mi rostro,
y aquél fuerte viento me levantaba las alas
y así volé y hasta llegar a ti
y así estoy ahora y así estoy metido entre el polvo de mis propios huesos,
y dando tumbos y contando viejas historias
y dejando parte de mis memorias en cada resquicio de mi vida,
y yo te quiero
pero en ésta vida con querer no basta,
hay que dar gran parte de tu sangre y con ella escribir los mejores versos
y las más bellas palabras de amor y sentimientos,
y entonces y sólo entonces,
empezarás a comprender que amar también es dar y arriesgar.
no quiero que me confundas con un algo,
o con un proyecto de algo que pretende ser alguien,
o como un ser desgraciado que vive necesitado de la apariencia
porque yo ¿ como definirme?...
yo no soy nadie, ni soy nada,
porque yo sólo fui enterrado en un cementerio desde que se veía el mar,
el arisco y bravo mar del Norte,
y las olas rompían contra las tumbas,
y la espuma salpicaba mi cara y dibujaba de espuma mi rostro,
y aquél fuerte viento me levantaba las alas
y así volé y hasta llegar a ti
y así estoy ahora y así estoy metido entre el polvo de mis propios huesos,
y dando tumbos y contando viejas historias
y dejando parte de mis memorias en cada resquicio de mi vida,
y yo te quiero
pero en ésta vida con querer no basta,
hay que dar gran parte de tu sangre y con ella escribir los mejores versos
y las más bellas palabras de amor y sentimientos,
y entonces y sólo entonces,
empezarás a comprender que amar también es dar y arriesgar.
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