Suavemente...suave,
suavemente dulce...no demasiado
suavemente tierno...no empalagoso,
suavemente me quiero....sin emborracharme por ello,
suavemente me odio...sin arrancarme los ojos,
suavemente te quise...aunque intensamente
suavemente me olvido y porque me lo exige la vida,
suavemente ando sobre las aguas marinas,
suavemente me deslizo y con todo mi sigilo,
suavemente me acuesto en el fondo de mi pozo,
que es hondo, que es oscuro y negro
pero tiene destellos de vida y aguas cristalinas,
que es hermoso y precioso
que en él cantan las sirenas de aguas revoltosas,
que no tienen cola ni escamas de pescado,
que son de carne sin hueso,
que tienen textura de piel de melocotón
y que suavemente amanecen diciendo:
oiga patrón enfile y suavemente hacia un nuevo rumbo
y tengo que decirlo
en ese nuevo rumbo..., ¡no estás tú!
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