Mis queridos oyentes:
Desde ésta sintonía tan rara y tan utópica, yo os hablaría y muy gustosamente de Marte y de sus atardeceres y hasta de Saturno y todos sus maravillosos anillos...pero me temo que no, me temo que hablaré de cosas más mundanas, cosas del día a día y cosas de andar por casa.
La cosa es...es que me obligan las circunstancias de la vida y por supuesto, el guión previamente pactado y consensuado y sobre todo, porque hoy no me siento preparado para realizar todo un viaje interestelar, además, tengo el traje espacial estropeado desde mi último viaje. Por tanto prefiero quedarme con la pata quebrada en casa y desde aquí, pilotar mi pequeña nave de la vida, que viene de estar un tanto tocada.
Hoy a sí de primeras o so voy a dar una primicia muy buena: hablaremos de los sueños. Hablaremos de los grandes sueños, de esos que te marcan y que ahuyentan temores. Sueños de grandeza, que también se llaman y hasta hay algunos que se atreven a mucho más y les consideran sueños de superhéroes.
Pues estos grandes sueños son inmensos de tamaño y muy intensos de intensidad, pero que a su vez, son muy escasos y de cada 100 sueños que se tienen 1 es de éstas características (el 1%). Además. tiene otro inconveniente (no todo van a ser ventajas): que no siempre se recuerda su contenido. Es decir, si se te pregunta ¿qué soñaste?, la mayoría de las veces no lo vas a saber, pero si sabes y porque así lo sientes, que ese sueño te ha dejado muy buen sabor de boca. Por tanto va a predominar la sensación sobre los hechos.
Y esto es muy importante y es muy importante el que predomine la sensación sobre los hechos y porque eso normalmente no ocurre y menos en los seres humanos en que la Historia Universal, terráquea y humana, están escritas a base de fechas y hechos. Y por eso mismo, yo reivindico que la historia de los sueños esté escrita en clave de sensaciones y no en la de hechos y cohechos. Por tanto, vuelvo a insistir en que clasifiquemos a los sueños en por ejemplo: en sueños placenteros, en sueños eróticos, en sueños morbosos, en sueños jodidos y muy jodidos, en sueños de amigos, en sueños cariñosos, en sueños en los que has vencido o perdido, en sueños espeluznantes, o en aburridos y tórridos y voy hacer un último apartado: en sueños en que no sabes porque lo has soñado y a estos se les podía llamar: sueños sorpresa.
Pero la lección de hoy y de andar por casa, ha sido esa: el como en el lenguaje de los sueños deben predominar las sensaciones.
Desde ésta sintonía tan rara y tan utópica, yo os hablaría y muy gustosamente de Marte y de sus atardeceres y hasta de Saturno y todos sus maravillosos anillos...pero me temo que no, me temo que hablaré de cosas más mundanas, cosas del día a día y cosas de andar por casa.
La cosa es...es que me obligan las circunstancias de la vida y por supuesto, el guión previamente pactado y consensuado y sobre todo, porque hoy no me siento preparado para realizar todo un viaje interestelar, además, tengo el traje espacial estropeado desde mi último viaje. Por tanto prefiero quedarme con la pata quebrada en casa y desde aquí, pilotar mi pequeña nave de la vida, que viene de estar un tanto tocada.
Hoy a sí de primeras o so voy a dar una primicia muy buena: hablaremos de los sueños. Hablaremos de los grandes sueños, de esos que te marcan y que ahuyentan temores. Sueños de grandeza, que también se llaman y hasta hay algunos que se atreven a mucho más y les consideran sueños de superhéroes.
Pues estos grandes sueños son inmensos de tamaño y muy intensos de intensidad, pero que a su vez, son muy escasos y de cada 100 sueños que se tienen 1 es de éstas características (el 1%). Además. tiene otro inconveniente (no todo van a ser ventajas): que no siempre se recuerda su contenido. Es decir, si se te pregunta ¿qué soñaste?, la mayoría de las veces no lo vas a saber, pero si sabes y porque así lo sientes, que ese sueño te ha dejado muy buen sabor de boca. Por tanto va a predominar la sensación sobre los hechos.
Y esto es muy importante y es muy importante el que predomine la sensación sobre los hechos y porque eso normalmente no ocurre y menos en los seres humanos en que la Historia Universal, terráquea y humana, están escritas a base de fechas y hechos. Y por eso mismo, yo reivindico que la historia de los sueños esté escrita en clave de sensaciones y no en la de hechos y cohechos. Por tanto, vuelvo a insistir en que clasifiquemos a los sueños en por ejemplo: en sueños placenteros, en sueños eróticos, en sueños morbosos, en sueños jodidos y muy jodidos, en sueños de amigos, en sueños cariñosos, en sueños en los que has vencido o perdido, en sueños espeluznantes, o en aburridos y tórridos y voy hacer un último apartado: en sueños en que no sabes porque lo has soñado y a estos se les podía llamar: sueños sorpresa.
Pero la lección de hoy y de andar por casa, ha sido esa: el como en el lenguaje de los sueños deben predominar las sensaciones.
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