Claro que a lo tonto, a lo tonto...los días pasan a la velocidad del sonido y me acaban de pasar 10 días que tuve libre de trabajo (tuve una solitaria guardia de avión) y de cargas más allá de las normales...que tampoco son tantas o sea, son pero nunca son tantas y a lo que iba (sino me pierdo), ha pasado un ciclón y se ha llevado los 10 días de asueto. Y ahora estoy en el mismo borde del abismo y mañana me toca volver a currar y a todo trapo y sobre todo tengo que ponerme en modo, en modo de pasar de 0 a 100 en 5 segundos. Dicen los que no curran en las emergencias de cualquier tipo, que lo peor que se lleva es el pasar en tan poco tiempo de 0 a 100 y porque esos cambios tan bestias y bruscos te pueden fundir los plomos y al final, puedes quedarte como un libro en blanco y como una estatua congelada. Yo antes y aunque fuera durante 15 segundos me ponía a fumar, pues pensaba que el fumar me templaría los nervios...Y la verdad es que ahora, que ya llevo más de un año sin fumar, lo de fumar para templar los nervios era una puta y absurda patraña y que seguramente se la inventaron los que viven de que nosotros fumemos y de que sigamos fumando en el futuro.
Y queréis que os diga la puta verdad, no hay nada que temple los nervios y hasta que no llegas a la emergencia no puedes dejar de pensar en cosas jodidas y requetejodidas y que después, a lo mejor lo son, pero tú ya estás allí y activas tú cerebro, ojos y manos y todo empieza a funcionar a un ritmo desconocido y como si estuvieras metido en otra dimensión (como medio flotando, como oír sin escuchar, como si fueran sonidos y voces procedentes de otra Galaxia) y dices y ordenas y venga a tomar decisiones y vuelves atrás y así repasas todos tus pasos y también, los de los demás. Porque en mi caso y por ser médico, toda la asistencia sanitaria recae sobre mis anchas espaldas y porque no tengo ni un sólo compañero médico al que pueda consultar y sabes que eso va a misa y hasta sus últimas consecuencias y si aciertas, pues que cojonuda salió la cosa, pero que si metes la pata (y a veces pasa, ¡somos humanos!) te tienes que tragar tu solito toda la mierda y todos los malos rollos surgidos, que tarde o temprano surgirán y porque de esa historia no se libra ni el mejor de los médicos.
Y nosotros somos un equipo formado por un médico (el menda lerenda), por un enfermero y por un técnico conductor...y todos hacemos y deshacemos...pero que al final y a nivel legal, el responsable de toda la asistencia es el médico y por tanto al final, sobre tus puñeteros Hombros recaerá casi todo el peso...y que nadie me entienda mal, el enfermero y el técnico a lo mejor hacen más cosas que yo, pero yo tengo que tener muy clarito que el último responsable de todo lo que se haga voy a ser yo y llevará mi firma y mi consentimiento. Y bueno hay quién me dirá, pues para eso tienes un seguro de responsabilidad civil que te cubre toda esa clase de eventos y posibles malas praxis, pero antes, seguro que tendré que pasar por un juicio y el mal trago por el que pasas, no lo puedes explicar tan fácilmente y ese mal trago no te lo cubre ningún seguro de responsabilidad civil y tú serás juzgado por un juez que no tiene puta idea de medicina y serás atacado por unos Tiburones, que se llaman abogados (no todos lo son) y como el rollo salga en la prensa mediática, ya serás juzgado públicamente y en medio de la plaza del pueblo. Y hoy sólo quería esto y era el desahogarme un poquito e irme poniendo las pilas para mañana.
Y queréis que os diga la puta verdad, no hay nada que temple los nervios y hasta que no llegas a la emergencia no puedes dejar de pensar en cosas jodidas y requetejodidas y que después, a lo mejor lo son, pero tú ya estás allí y activas tú cerebro, ojos y manos y todo empieza a funcionar a un ritmo desconocido y como si estuvieras metido en otra dimensión (como medio flotando, como oír sin escuchar, como si fueran sonidos y voces procedentes de otra Galaxia) y dices y ordenas y venga a tomar decisiones y vuelves atrás y así repasas todos tus pasos y también, los de los demás. Porque en mi caso y por ser médico, toda la asistencia sanitaria recae sobre mis anchas espaldas y porque no tengo ni un sólo compañero médico al que pueda consultar y sabes que eso va a misa y hasta sus últimas consecuencias y si aciertas, pues que cojonuda salió la cosa, pero que si metes la pata (y a veces pasa, ¡somos humanos!) te tienes que tragar tu solito toda la mierda y todos los malos rollos surgidos, que tarde o temprano surgirán y porque de esa historia no se libra ni el mejor de los médicos.
Y nosotros somos un equipo formado por un médico (el menda lerenda), por un enfermero y por un técnico conductor...y todos hacemos y deshacemos...pero que al final y a nivel legal, el responsable de toda la asistencia es el médico y por tanto al final, sobre tus puñeteros Hombros recaerá casi todo el peso...y que nadie me entienda mal, el enfermero y el técnico a lo mejor hacen más cosas que yo, pero yo tengo que tener muy clarito que el último responsable de todo lo que se haga voy a ser yo y llevará mi firma y mi consentimiento. Y bueno hay quién me dirá, pues para eso tienes un seguro de responsabilidad civil que te cubre toda esa clase de eventos y posibles malas praxis, pero antes, seguro que tendré que pasar por un juicio y el mal trago por el que pasas, no lo puedes explicar tan fácilmente y ese mal trago no te lo cubre ningún seguro de responsabilidad civil y tú serás juzgado por un juez que no tiene puta idea de medicina y serás atacado por unos Tiburones, que se llaman abogados (no todos lo son) y como el rollo salga en la prensa mediática, ya serás juzgado públicamente y en medio de la plaza del pueblo. Y hoy sólo quería esto y era el desahogarme un poquito e irme poniendo las pilas para mañana.
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