Ni siquiera me curaré, olvidando,
y olvidándolo todo:
desde como te llamas, a como nos conocimos,
pasando por el lugar y sitio
y por el suave sol invernal de aquél día,
y aquella maravillosa sonrisa que lucías,
como socarrona, como sincera,
como viva...
y es que si te miraras desde ahora
te verías como un ángel con alas desplegadas
y luciendo plumas y mirando al horizonte sin miedo
y porque te sentías segura de vencer cualquier desafío,
miedo yo???...te decías...
y en cambio ahora,
estás envuelta en capas de pétreo miedo
y tú sangre ya no es caliente,
es fría y no coagula,
y ¿la mía?...
la mía se quedó exhausta y sin vida,
la mía se suicidó con nuestro último beso.
y olvidándolo todo:
desde como te llamas, a como nos conocimos,
pasando por el lugar y sitio
y por el suave sol invernal de aquél día,
y aquella maravillosa sonrisa que lucías,
como socarrona, como sincera,
como viva...
y es que si te miraras desde ahora
te verías como un ángel con alas desplegadas
y luciendo plumas y mirando al horizonte sin miedo
y porque te sentías segura de vencer cualquier desafío,
miedo yo???...te decías...
y en cambio ahora,
estás envuelta en capas de pétreo miedo
y tú sangre ya no es caliente,
es fría y no coagula,
y ¿la mía?...
la mía se quedó exhausta y sin vida,
la mía se suicidó con nuestro último beso.
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