Bajo mi plumaje de ave rapaz y sagaz
o bajo mi aparente piel de Lobo,
hay multitud de manos que amortiguan mis penas,
las mecen y después, las duermen
las acarician con su tibia mano
y entran en un sopor somnífero del que nunca más despertarán,
además, cuando atraviesan todos los filtros y defensas
de penas les queda muy poco,
tal vez les queda el pellejo,
tal vez les queda el esqueleto,
tal vez les quedan restos para ser devorados por Alimañas,
que por desgracia...
abundan en demasía, por éstas latitudes,
y sin pensárselo dos veces,
se devoran todos los restos de mis penas.
Bajo mi aparente piel de Lobo,
tengo capas de amor invencible,
y si alguien intenta presentarme batalla,
tengo a mi servicio y lo digo así de claro
tengo legiones de sentimientos,
mi ejército lleva una bandera blanca
donde están escritos nombres
y fechas de lo que duró aquella cosecha
tengo historias de amor inolvidables,
tengo cuentos que hablan de amor y magia,
tengo mi propio libro de historia
y un día empecé enamorándome
y otro día y ya cerca de mi ocaso,
me volví a enamorar perdidamente.
o bajo mi aparente piel de Lobo,
hay multitud de manos que amortiguan mis penas,
las mecen y después, las duermen
las acarician con su tibia mano
y entran en un sopor somnífero del que nunca más despertarán,
además, cuando atraviesan todos los filtros y defensas
de penas les queda muy poco,
tal vez les queda el pellejo,
tal vez les queda el esqueleto,
tal vez les quedan restos para ser devorados por Alimañas,
que por desgracia...
abundan en demasía, por éstas latitudes,
y sin pensárselo dos veces,
se devoran todos los restos de mis penas.
Bajo mi aparente piel de Lobo,
tengo capas de amor invencible,
y si alguien intenta presentarme batalla,
tengo a mi servicio y lo digo así de claro
tengo legiones de sentimientos,
mi ejército lleva una bandera blanca
donde están escritos nombres
y fechas de lo que duró aquella cosecha
tengo historias de amor inolvidables,
tengo cuentos que hablan de amor y magia,
tengo mi propio libro de historia
y un día empecé enamorándome
y otro día y ya cerca de mi ocaso,
me volví a enamorar perdidamente.
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