DESAPARECIDO

Yo pronto aprendí a desaparecer,

quiero decir, a estar de cuerpo presente

(y porque ante esto no me quedaba otro remedio)

y al mismo tiempo sentirme desaparecido,

hasta ahora no he conseguido tener el poder de desparecer físicamente,

pero bueno si te vacías por dentro

y te dejas llevar por las corrientes de aire,

a lo mejor consigues que tu Alma se desplace,

yo lo he hecho tantas veces,

que hasta se me olvida su funcionamiento en concreto,

yo sé que traigo aire, 

que le doy la vuelta a los ojos

y que mis Pupilas entran en una especie de espiral bursátil

y al mismo tiempo, 

por mis oídos aparecen una especie de zumbidos de putas Moscas

que poco a poco se van incrementando

y hasta que llega un momento

en que entro en una especie de trance supersónico,

y esto me dura segundos o minutos,

no he conseguido hasta ahora, que fueran horas o días

o años o meses...

mi capacidad de volatizarme, de momento,

 es limitada y controlada,

es decir, tengo que tener la voluntad de hacerlo

y el resto lo ponen las ganas

aunque ganas y voluntad van de la mano,

pero también es verdad que a veces

se tienes las ganas y en cambio no se tiene a la voluntad doblegada,

por tanto y a lo que yo iba,

mi poder es relativo, es limitado...

pero ¡tiene tanto encanto!

y ahora me estaba acordando de una Perra que tuve,

una preciosa Perra Cocker (Koska se llamaba)

que era especialista en hacerse la desparecida

 se me metía sigilosamente en mi coche y claro, sin mi permiso

y cuando le iba a decir algo,

ella ponía cara y gestos de desaparecida,

ojos vacíos de no ver nada,

cara y hocicos neutros,

Orejas caídas al libre albedrío

y rostro de que aquí no ha pasado nada,

o para ser un poco más específico, 

cara de que aquí no estoy

y de que ni siquiera Parpadeo,

pues creo que fue mi Maestra en éstas lides

o mejor dicho,

yo sabía hacerme el desaparecido,

en mi tierna Infancia, lo practicaba día sí y día también

pero ella, mi Perra, 

me confirmó en que era un táctica productiva,

porque pocas veces conseguí reñirle

y porque su cara y sus gestos eran como para partirse de risa,

claro que yo no sé, si me dará los mismos resultados,

pero bueno, dentro de nada estaré jubilado

y tendré todo el tiempo del mundo

para mejorar mi estrategia de desaparecido.