DESESPERADO

Yo espero y no desespero

de momento, no desespero,

porqué también sé que mi santa paciencia tiene un límite

y que cuando saltan todas mis alarmas

yo me convierto en un ser desesperado

en un ser incapaz de distinguir entre el bien y el mal

y algo se mueve y voy a por ello

y a dios pongo como testigo

 que dejo todas mis armas a disposición de esa causa

y me igual que la causa sea justa o injusta,

porque una vez que te radicalizas los pensamientos se vuelven oscurantistas,

y da igual 8 que 16...

no me pidas razones dentro de mi estado convulsivo,

no me pidas calma cuando estoy irradiado por la violencia más absurda,

no me digas: ¡tranquilo!

cuando tengo delante de mis Narices a mi peor enemigo,

y no me digas que me pare cuando tengo mis Manos llenas de sangre

 porque una vez que me transformo en eso no tengo marcha atrás posible,

ni me mido, ni me corto un pelo,

voy a muerte y a saco

y porque mi sangre se ha cargado de moléculas de odio

y todas mis células traspiran ira...

no me pidas paz en medio del fragor de la batalla,

en tal caso, pídeme que ante su posible derrota

(que nunca será la mía o eso es lo que pienso en esos momentos)

no le arranque los Ojos y le coma sus Vísceras huecas

y que sólo lo cuelgue en la plaza del Pueblo,

pero no me pidas que le perdone y le conceda la vida,

no señor, la Muerte estará asegurada

y la única diferencia que hay

es como alcanzar la Muerte

y es que cuando me siento desesperado,

mi único razonamiento

es como derrotar al enemigo.

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JULIO CORTÁZAR