EL TIEMPO ES EL QUE CERTIFICA NUESTRO DESTINO

Entre tú y yo,

entre algo que fuimos

y no que pudimos ser,

no existe el pudimos ser...

el pudimos ser es una esperanza disfrazada de adivinanza,

pudimos pero ya no somos

estuvimos pero ya no estamos,

quisimos y no es que no nos queramos,

no sé, es tan duro decirlo así...

pero seguramente hay un poco de todo,

hay algo de desamor

mezclado con mucho dolor,

pero a fuerza de golpes y de su continua repetición

hay partes de mi cuerpo que se hicieron insensibles

y ahora me pellizco y no siento ni padezco dolor,

pero tampoco siento la caricia de mis Dedos

y menos de los tuyos,

¡ves!...los tuyos estuvieron y ya no están,

por tanto, podemos imaginar nuestro final

y convencernos de que será como nos hemos imaginado,

podemos dilatar, posponer, dilapidar nuestro precioso tiempo

pensando y soñando en lo que vendrá,

podemos dibujar nuestros mundos llenos de magia

y contarnos bellos cuentos a la luz de una vela,

podemos decirnos te quiero, te espero,

pero no podemos decirnos

te seguiré queriendo...

te seguiré queriendo es un anticipo que no siempre se cumple,

el tiempo, mis queridos amigos...

será y es el único testigo de lo que digo,

el tiempo es el que certifica nuestro destino.