MI DELICADA SITUACIÓN

Mi delicada situación

no me permite tener muchos excesos,

de vez en cuando uno o dos

y vuelta al redil de mi vida

y venga a machacarme con la misma música

y venga a decirme las mismas retahílas:

las cosas se consiguen a base de tesón y voluntad propia e impropia

y parece que oigo una voz de fondo,

parece que estoy escuchando a mi Madre,

y porque no, unos resucitan muertos,

otros, hacen milagros y multiplican panes y peces,

o mismo algunos andan sobre las aguas del Mar Muerto

y señores no les pasa nada,

 es más tienen cientos de miles de millones de seguidores

y hasta han montado un tinglado

que le llaman Vaticano...

pero hoy estoy de raro y voy a dejar en paz a la Santa Madre Iglesia

(hoy me apetece ser así)

y bueno y volvamos a la de mi Madre...

¡ah sí! por un momento estuve a punto de decir,

estoy escuchando a mi Santa Madre, 

pero de Santa tenía menos que de Madre,

por tanto dejemos la cosa en Madre sin más

o sin más ni menos,

dicen que Madre sólo hay una,

y yo pienso que con una Madre como la mía,

fui más que sobrado y tengo para varias vidas e innumerables reencarnaciones

y si pienso en dos como ella

 entonces, mi querido Bruno Javier,

por mucho que seas Bruno de noche,

 Javier de día y buen chaval al mediodía

y que al atardecer te vistas de Luna...

no sé, 

pero creo que te hubieras convertido en un ser cobarde y deleznable,

yo reconozco que me salvé por los pelos,

que un poco tocado me quedé

pero con el tiempo y de nuevo iba a mencionar

otra famosa palabra de mi Madre...

y con toda la constancia que hay que tener...

es decir hasta ahora he dicho tres de sus palabras mágicas:

Tesón, Voluntad y constancia

y es que ese era el ideario de mi Madre,

bueno también había algún otro más:

Javier hay que ser ambicioso

porque en ésta vida la ambición lo es todo,

o Javier ponte derecho que los Hombros te van a llegar al suelo 

o Javier habla...que pareces mudo

que para eso Dios te puso Lengua

y en tres o cuatro frases he resumido el ideario de mi Madre,

que no lo critico ( bueno sí un poquito bastante)

es decir me debato entre la libertad que tenemos de pensamiento

 porque cada uno es muy libre de pensar lo que le da la gana,

y entre lo que solía acompañar a la temida exposición de su ideario

y es que aún me parece escuchar el puto zumbido de aquella inmensa y sonrojante bofetada,

pues era su forma de asegurarse de que le habías escuchado

mejilla roja sonrosada, dolor palpitante de latidos alucinantes

pero eso sí, ni una puta lágrima derramada,

porque llorar estaba castigado con otra esplendorosa bofetada

y entonces había que tragar saliva como se pudiera

y meterte todo el puto orgullo por el culo

y de nuevo tenías que repetir:

que sí Mamá que te he escuchado

y ni una sola palabra demás, 

hijo, te decía dulcemente

hubieras hablado antes y no ahora

agachabas un poco la Cabeza

( me supongo que en señal de sumisión y obediencia)

y  te ibas por donde habías venido

 y mientras no tosieras, ni moviera un solo pelo

porque el Plan C era posible y era una amenaza constante

o sea que mi querido Javier o Bruno hay ciertas cosas que has heredado:

Tesón, constancia, orgullo, ambición ciega (pero la mía, ve),

voluntad apasionada (porque lo mío es más pasión que voluntad)

 y es que su ideario en general era bastante bueno

(digo, así en general y no sé si lo digo...por decir algo...)

y si le vas dando unas cuantas pinceladas a lo mejor el dibujo es otro,

yo todo lo que decía mi santa Madre me lo aplico,

pero eso sí, con mucho amor y dulzura

y es que la violencia se la dejo a la ciencia

y es que el estrépito de aquellas bofetadas tan sonoras

sigue retumbando en mis Conductos auditivos.

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JULIO CORTÁZAR