Mírame bien...soy yo,
soy yo de verdad,
mira la cicatriz de mi frente está igual que hace 40 años,
está angulada hacia el lado derecho
y el último punto está igual de descosido que antes,
como diría mi Padre
son cosas de antes, de hace 40 años o más,
son cosas de otro siglo y nunca mejor dicho,
pues mira que andar hemos andado
y cada uno buscando su propia historia
y hemos recibido palos a mansalva,
claro que también, algunos hemos dado
(yo por lo menos y tú, me lo supongo)
yo he dado palos de ciego y de vivo,
de ciego cuando me vestía de ciego drogado,
y de vivo y por salir lo más indemne posible,
es decir, cuando tiraba la piedra y escondía la Mano...
y hasta he dado palos de puto imbécil,
de esos en que te pillaban
y ponías cara de pena y de imbécil
y sino colaba (que solía pasar)
entrabas en ese carrusel de mentiras que nadie podía ni puede parar,
la primera mentira aún sonaba a media disculpa
la segunda mentira olía a chamusquina,
la tercera, a pólvora mojada
y la cuarta, era como perderte entre la Niebla,
la cuarta eran datos inconexos montados sobre las tres mentiras anteriores
mentir tiene su propia historia,
mentir vale para salir de un apuro o trampa,
es decir, te engañan... pues tú engañas más
y a tomar por culo la ética de la mierda,
pero hasta ahí mismo llega la mentira
pues a partir de ese punto,
la mentira se transforma en tu asesina
y te va a matar ahora o un poco más tarde,
porque una mentira sobre otra es como una soga alrededor de tu Cuello
y cuanto más mientes más te aprieta y te ahoga
y así, hasta que llegas al punto del no retorno
o de no hay vuelta atrás
y entonces o te desnudas entero y entonas el "mea culpa"
o te rasgas las vestiduras y te haces la víctima:
y yo no sabía y perdona yo no quería hacerte daño...
lo siento...no volverá a pasar...
te juro que no volverá a pasar...
es que me encontraba tan mal...
es que me sentía tan débil...
es que...es que...es que y Amén,
y por cierto, a un mentiroso se le coge antes que a un cojo
y eso venía escrito en la sabiduría popular,
que no es la mía,
pero me da igual...
todo vale cuando te envuelves en el cálido manto de la demagogia.
soy yo de verdad,
mira la cicatriz de mi frente está igual que hace 40 años,
está angulada hacia el lado derecho
y el último punto está igual de descosido que antes,
como diría mi Padre
son cosas de antes, de hace 40 años o más,
son cosas de otro siglo y nunca mejor dicho,
pues mira que andar hemos andado
y cada uno buscando su propia historia
y hemos recibido palos a mansalva,
claro que también, algunos hemos dado
(yo por lo menos y tú, me lo supongo)
yo he dado palos de ciego y de vivo,
de ciego cuando me vestía de ciego drogado,
y de vivo y por salir lo más indemne posible,
es decir, cuando tiraba la piedra y escondía la Mano...
y hasta he dado palos de puto imbécil,
de esos en que te pillaban
y ponías cara de pena y de imbécil
y sino colaba (que solía pasar)
entrabas en ese carrusel de mentiras que nadie podía ni puede parar,
la primera mentira aún sonaba a media disculpa
la segunda mentira olía a chamusquina,
la tercera, a pólvora mojada
y la cuarta, era como perderte entre la Niebla,
la cuarta eran datos inconexos montados sobre las tres mentiras anteriores
mentir tiene su propia historia,
mentir vale para salir de un apuro o trampa,
es decir, te engañan... pues tú engañas más
y a tomar por culo la ética de la mierda,
pero hasta ahí mismo llega la mentira
pues a partir de ese punto,
la mentira se transforma en tu asesina
y te va a matar ahora o un poco más tarde,
porque una mentira sobre otra es como una soga alrededor de tu Cuello
y cuanto más mientes más te aprieta y te ahoga
y así, hasta que llegas al punto del no retorno
o de no hay vuelta atrás
y entonces o te desnudas entero y entonas el "mea culpa"
o te rasgas las vestiduras y te haces la víctima:
y yo no sabía y perdona yo no quería hacerte daño...
lo siento...no volverá a pasar...
te juro que no volverá a pasar...
es que me encontraba tan mal...
es que me sentía tan débil...
es que...es que...es que y Amén,
y por cierto, a un mentiroso se le coge antes que a un cojo
y eso venía escrito en la sabiduría popular,
que no es la mía,
pero me da igual...
todo vale cuando te envuelves en el cálido manto de la demagogia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario