Que poco dura la tarde,
que poco dura la vida,
que poco dura la vida,
que poco dura el amor de los vivos y demás seres impíos,
que poco duran los días otoñales y marchitos,
que corta...que corta es la Pasión ciega y desinhibida...
somos Carne,
Carne putrefacta y sanguinaria,
somos Huesos,
Huesos carcomidos por Pirañas tumorales que se disfrazan de Hueso,
somos Tendones, somos Músculos,
Tendones que nos estiran y nos encogen con dos cojones que cuelgan sin sentido,
somos Músculos que rellenan esquinas, huecos y bordes inciertos,
somos partículas de Aire,
de Aire libre, de Aire viciado y contaminado,
de Aire en suspensión en medio de la habitación,
somos entelequias sin resolver,
pensamos que somos soluciones que valen para todo
y en realidad, somos parches temporales,
duramos lo que duramos,
unos años, unas décadas, una vida...
y eso ¿que es en medio del espacio tiempo?,
un punto negro en el espacio sideral
una cagada de mosca espacial y atemporal,
una corriente de aire que entra, sale y pasa
que simplemente pasa entre la vida y la muerte,
entre sus dos hojas afiladas por la guadaña de la Muerte
entre sus dos hojas afiladas por la guadaña de la Muerte
que además y porque no decirlo,
casi no dejamos huella
quizá algún vecino se acuerde mi,
casi no dejamos huella
quizá algún vecino se acuerde mi,
quizá ese compañero de trabajo que es más que un compañero,
y al que nunca se lo acabé por decir...
porque compañero... el trabajo es el trabajo
y tenemos que salvar a éste trozo de carne con ojos duros y comprimidos
que reclaman vida...
y entonces no es menester,
el mezclar asuntos terrenales con los asuntos humanos,
o a lo mejor me echa de menos aquél conocido que un día conocí,
al que me crucé por la acera de mi calle
y que con su mirada me dijo:
no me ignores que yo estoy aquí
y aunque tú mires al mundo desde las más altas cimas,
piensa que mañana o pasado nos volveremos a ver,
tú sabes, que nos cruzaremos la mirada,
que como siempre, haremos que no nos vemos,
tú piensa que antes de decirnos algo,
miraremos al suelo y contaremos Baldosas vacías de no sé qué
y cuidado, ¡no pises raya!...
porque antes de hablar
seguiremos siendo agua arrastrada que siempre llega al mar.
porque compañero... el trabajo es el trabajo
y tenemos que salvar a éste trozo de carne con ojos duros y comprimidos
que reclaman vida...
y entonces no es menester,
el mezclar asuntos terrenales con los asuntos humanos,
o a lo mejor me echa de menos aquél conocido que un día conocí,
al que me crucé por la acera de mi calle
y que con su mirada me dijo:
no me ignores que yo estoy aquí
y aunque tú mires al mundo desde las más altas cimas,
piensa que mañana o pasado nos volveremos a ver,
tú sabes, que nos cruzaremos la mirada,
que como siempre, haremos que no nos vemos,
tú piensa que antes de decirnos algo,
miraremos al suelo y contaremos Baldosas vacías de no sé qué
y cuidado, ¡no pises raya!...
porque antes de hablar
seguiremos siendo agua arrastrada que siempre llega al mar.
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