UNO ES DURO HASTA QUE DEJA DE SERLO

Uno es duro hasta que deja de serlo,

uno piensa que es duro hasta que se ablanda y se deshace por dentro,

como mantequilla derretida en una plancha llena de miedo,

uno piensa, uno quiere, uno piensa que algo quiere

y a pesar de todo sigue pensando que piensa...

no sé si piensa que dice algo interesante,

que aporta o que añade algo al tema,

que siempre suma y que nunca resta,

que en fin, que somos todos positivos

y no mierdas pendientes de un hilo apunto de romper,

que hoy estoy escarallado

y eso es cuando menos que una idea catastrófica,

yo soy catastrófico aunque lo disimulo un poco,

soy un soldado en un ejército de muertos vivientes, 

salimos por las noches y nos ponemos ciegos de todo y con todo,

una raya desquiciado en un water meado por los cuatro costados,

un olor a naftalina meada que sale de una esquina de un Cerebro empequeñecido

y por tanta droga metida en todos los colores y formas

y menos mal, que dentro de mi tengo vida,

que dentro de mi Cerebro quedan esquirlas de otros tiempos,

menos mal que me queda algo de aquella música de vivencias locas y apasionantes,

menos mal que ahora ya no fumo nicotina, ni caballo desbocado que todo lo liquida,

y en cambio de fumar lo que sea, me dedico a pensar que hubo otros tiempos mejores...

en fin, la vida es dura y yo soy demasiado duro con la vida,

debía ser algo más receptivo, algo más dubitativo,

algo más generoso con los que dicen que son y no lo son,

pero yo no soy puta Iglesia que todo lo comprende y todo lo perdona,

yo soy un puto pecador que sólo comete pecados

y perdonadme por mis putas palabras,

perdonadme, pero eso sí,

nunca os olvidéis de mis últimas palabras...

uno es duro hasta que deja de serlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR