Hoy cierro el libro del Otoño
y dejo abierto el del Invierno,
ahora sopla el viento del Norte,
frío y seco, duro y espléndido
y no contemplo a mi Perro
porque no tengo Perro, ni ganas,
hoy declaro que el mar se viste de azul,
de un azul un tanto entristecido, lánguido y un poco alicaído,
hoy, alguien ha pintado la Cúpula del Cielo de azul,
de azul grisáceo tirando a pálido,
azul a trozos con nubes grises de fondo,
con resultado final... tono apagado y apocado,
como Yo,
que me visto de azul deslucido
y desgastado por exceso de mal uso,
yo era brillante como una estrella rutilante,
era lúcido, era amigo de mis amigos,
era compañero, era camarada,
era despilfarrador y espléndido...
y la vida y sus malas maneras me han dado tantas patadas
que hasta en el día de hoy me duele el cielo de mi Boca,
pero aún así y todo, sigo siendo espléndido,
amable, cariñoso, lúcido...
pero amigo de mis amigos, pues no,
porque ahora carezco de amigos
(me queda uno y lo tengo conservado en Formol),
creo que los fui agotando,
bueno, ellos también pusieron de su parte
y ahora inaguro el libro del Invierno sin tener amigos o casi,
aunque a mi favor está que no tengo nuevos enemigos,
tengo los de siempre y los de toda la vida, a saber:
-El típico facha y también, el atípico
-el presuntuoso Gallito
-el machito del corral
-el prepotente que siempre te mira displicente
-el envidioso de todo lo ajeno,
-el patriota de cualquier Bandera
-el dogmático que todo lo sentencia
-el predicador insistente con las mismas ideas de siempre
-el que piensa que su vida es un ejemplo para todos
-el que te dice que debes y no debes hacer
-el panfletario que todo lo politiza en plan buenos y malos
-el don nadie que se siente superior a todos
y podía seguir hasta el horizonte,
pero me voy a cortar porque puede que me quede vacío y exhausto
y entonces, puede que otro día acabe mi lista de enemigos...
y dejo abierto el del Invierno,
ahora sopla el viento del Norte,
frío y seco, duro y espléndido
y no contemplo a mi Perro
porque no tengo Perro, ni ganas,
hoy declaro que el mar se viste de azul,
de un azul un tanto entristecido, lánguido y un poco alicaído,
hoy, alguien ha pintado la Cúpula del Cielo de azul,
de azul grisáceo tirando a pálido,
azul a trozos con nubes grises de fondo,
con resultado final... tono apagado y apocado,
como Yo,
que me visto de azul deslucido
y desgastado por exceso de mal uso,
yo era brillante como una estrella rutilante,
era lúcido, era amigo de mis amigos,
era compañero, era camarada,
era despilfarrador y espléndido...
y la vida y sus malas maneras me han dado tantas patadas
que hasta en el día de hoy me duele el cielo de mi Boca,
pero aún así y todo, sigo siendo espléndido,
amable, cariñoso, lúcido...
pero amigo de mis amigos, pues no,
porque ahora carezco de amigos
(me queda uno y lo tengo conservado en Formol),
creo que los fui agotando,
bueno, ellos también pusieron de su parte
y ahora inaguro el libro del Invierno sin tener amigos o casi,
aunque a mi favor está que no tengo nuevos enemigos,
tengo los de siempre y los de toda la vida, a saber:
-El típico facha y también, el atípico
-el presuntuoso Gallito
-el machito del corral
-el prepotente que siempre te mira displicente
-el envidioso de todo lo ajeno,
-el patriota de cualquier Bandera
-el dogmático que todo lo sentencia
-el predicador insistente con las mismas ideas de siempre
-el que piensa que su vida es un ejemplo para todos
-el que te dice que debes y no debes hacer
-el panfletario que todo lo politiza en plan buenos y malos
-el don nadie que se siente superior a todos
y podía seguir hasta el horizonte,
pero me voy a cortar porque puede que me quede vacío y exhausto
y entonces, puede que otro día acabe mi lista de enemigos...
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