Poeta frustrado soy,
porque yo quise ser Poeta a la edad de 22 años
y no ser y hacerme Poeta (o su sucedáneo) a partir de los 56 años
y si hago cuentas llevo escribiendo Poesía y sus derivados
así como unos 7 años
y 7 años de mierda ¿qué son?
que son 7 años en la inmensidad del espacio,
que son 7 años en toda una vida de 63 años,
pues son una parte de 9...
pero da igual...el caso es que no llevo nada de tiempo,
0 de tiempo pero de intensidad ando sobre 10 de 10,
escribo lo que puedo y me dejan
y sobre todo, le hecho ganas y más ganas
ansia de ganas y de comerme el mundo...
y pensar que desde los 22 años hasta los 56 no escribí nada de nada,
y que el día en que se me pasaba por la Cabeza,
escondía esa idea detrás de cualquier justificación
o simplemente me iba al Bar a tomar la siguiente
y sobre la Barra se diluían todas mis ganas,
¿escribir para qué?, me decía sí y día también
¿que voy a escribir?...todas las tonterías que pasan por mi Cabeza,
no sé...tendré que tomar otra copa
porque me estoy poniendo muy tonto
y a ese ritmo caribeño iban entrando las copas,
total que el resultado siempre era el mismo,
borracho y colocado
y las ganas de escribir se iban al tirar de la cisterna,
siempre meadas y bien meadas,
siempre pisadas y siempre maltratadas
y sino da igual, hoy las ganas se van por el water
y mañana, ya veremos
(mañana será otro día)
y así pasaron 40 años...
desde los 22 hasta los 62 que tengo ahora,
¡qué tiene tela marinera!.
porque yo quise ser Poeta a la edad de 22 años
y no ser y hacerme Poeta (o su sucedáneo) a partir de los 56 años
y si hago cuentas llevo escribiendo Poesía y sus derivados
así como unos 7 años
y 7 años de mierda ¿qué son?
que son 7 años en la inmensidad del espacio,
que son 7 años en toda una vida de 63 años,
pues son una parte de 9...
pero da igual...el caso es que no llevo nada de tiempo,
0 de tiempo pero de intensidad ando sobre 10 de 10,
escribo lo que puedo y me dejan
y sobre todo, le hecho ganas y más ganas
ansia de ganas y de comerme el mundo...
y pensar que desde los 22 años hasta los 56 no escribí nada de nada,
y que el día en que se me pasaba por la Cabeza,
escondía esa idea detrás de cualquier justificación
o simplemente me iba al Bar a tomar la siguiente
y sobre la Barra se diluían todas mis ganas,
¿escribir para qué?, me decía sí y día también
¿que voy a escribir?...todas las tonterías que pasan por mi Cabeza,
no sé...tendré que tomar otra copa
porque me estoy poniendo muy tonto
y a ese ritmo caribeño iban entrando las copas,
total que el resultado siempre era el mismo,
borracho y colocado
y las ganas de escribir se iban al tirar de la cisterna,
siempre meadas y bien meadas,
siempre pisadas y siempre maltratadas
y sino da igual, hoy las ganas se van por el water
y mañana, ya veremos
(mañana será otro día)
y así pasaron 40 años...
desde los 22 hasta los 62 que tengo ahora,
¡qué tiene tela marinera!.
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