¡ME IMPORTA UNA MIERDA MI DESTINO!

Si hago cálculos,

cosa que nunca hago,

seguramente acabaré tirado en un charco

y lo digo sin lástima y sin pena,

lo digo a pelo y sabiendo que es una ruina de pensamiento,

 (todos tenemos pensamientos tenebrosos a lo largo de nuestras vidas),

y a mi de repente me vino una visión panorámica sobre mi destino,

yo tirado en el suelo y con el rostro medio cubierto por el agua de un charco,

claro que eso me pasa cuando hago cálculos

y como nunca los hago, pues nunca me pasa

y es más, estoy decidido a ¡que me importe una mierda mi destino!,

si estoy condenado a morir dentro de un charco...ese será mi destino

y no por ello dejaré de saltar sobre los charcos bajo la intensa lluvia,

ni de disfrutar de su sabor a barro sucio y negruzco,

y por todo esto y otras cosas, no hago cálculos,

y porque en realidad y ya lo dije anteriormente,

¡me importa una mierda mi destino!,

si tengo que morir empalado nadie me va a quitar de que pase,

si tengo que morir de celos...

primero, tendría que convulsionar con ellos

y antes que morir de celos prefiero morir en un charco...

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JULIO CORTÁZAR