No hay más historia que la que hay,
ésta historia tuvo un principio y me supongo, que tendrá un final,
porque veáis como lo veáis, todo tiene un final
y más tarde o más temprano cae el telón y se acaba la función,
pero vayamos al grano y a lo que me interesa...
y hasta ese triste momento
(me supongo, que siempre será triste)
hay mucho o poco que andar
pero lo que si aseguro,
es que será bestial de intensidad,
es decir, cada segundo será un estropicio,
cada minuto serán 60 estropicios,
cada hora una colgadera,
cada día una nueva melodía,
cada mes un Ciempiés en un Ciprés,
cada Año un nuevo anuario que no se podrá olvidar,
así, que empecemos a vivir y ¡¡¡hasta reventar!!!.
ésta historia tuvo un principio y me supongo, que tendrá un final,
porque veáis como lo veáis, todo tiene un final
y más tarde o más temprano cae el telón y se acaba la función,
pero vayamos al grano y a lo que me interesa...
y hasta ese triste momento
(me supongo, que siempre será triste)
hay mucho o poco que andar
pero lo que si aseguro,
es que será bestial de intensidad,
es decir, cada segundo será un estropicio,
cada minuto serán 60 estropicios,
cada hora una colgadera,
cada día una nueva melodía,
cada mes un Ciempiés en un Ciprés,
cada Año un nuevo anuario que no se podrá olvidar,
así, que empecemos a vivir y ¡¡¡hasta reventar!!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario