Con mis Amaneceres adorno mis mañanas de
exuberante colorido,
con mis Tardes ardientes y a pie de chimenea,
me elevo desde mi pequeño Infierno del inframundo
y primero, toco tierra del submundo
y después, me escondo entre las nubes de los árboles,
y juego al Gato y al Ratón con los Pájaros que viven en la Madreselva
y cuando llega la noche me instalo en mi observatorio
y desde allí, cuento estrellas fugaces,
me encanta lo fugaz y lo transitorio,
y porque todo lo que se enciende después se apaga,
y naces y vives pero después, siempre te mueres,
nosotros somos seres transitorios
y estamos de paso por la vida,
de paso y siempre de paso...(decía la canción)
y das un paso y después, viene otro
y otro y otro y hasta más de cien millones de pasos
y para alcanzar al fin, el descanso eterno
o el que es nuestro último y definitivo paso,
después vendrá la fiesta de las moscas y gusanos
y del estado de putrefacción pasaremos a polvo
y entonces llegará el viento del norte,
el siempre maravilloso viento del norte
que se encargará de esparcirnos en las cuatro estaciones
y entonces, seremos polvo del camino.
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