¡DIGO YO!

Si pretendías decirme otra vez,

que no entiendes nada,

que todo es muy complicado,

que soy muy raro y muy retorcido...

entonces te diré algo:

nadie me va a convencer a base de repeticiones,

cuando niño funcionaba el no hagas esto y el haz lo otro,

pero ahora, 

que estoy apuntalado como un viejo buque en un astillero

y muy cerca de pasar a la reserva, 

a la reserva activa y no marina

y con derecho a voto (eso siempre), 

las repeticiones insistentes son como música de fondo

que hasta me sirven para conciliar mejor el sueño

y para terminar...

lo que yo sea, me lo he ganado a pulso

y con el puto sudor de mi frente,

entonces, a lo mejor lo que yo quiero,

es ser como soy y estoy

y al que no le guste

gustosamente le señalaré la puerta de salida

y si soy raro, mejor

y si soy complicado

tendré que cambiar de desodorante

¡digo Yo!