MI SÓTANO

                         Y me va a quedar el Sótano de mi casa sin hacerle lo que yo quería y pensaba. Porque lo que yo quería y pensaba sale muy caro y no está el horno para bollos. Siempre me pasó lo mismo (toda la vida me pasó lo mismo), yo gano pasta y para eso me lo curro como puto médico y hago más guardias que dedos tengo en mis manos y de 24 horas con sus noches y días. O sea que me lo curro y me lo sudo. Y aquí no hay caballos regalados, ni manos en la trastienda, ni magia negra, ni putos milagros de multiplicación de panes. Aquí hay mucho sudor (el mío) y mucha sangre derramada (la de ellos, mis pacientes) y por supuesto, todo el sudor de mis compañeros de faena. Somos tres a currar y sudar y hasta hay alguno al que le canta el Sobaco por soleares. 

                       Pero a lo que iba, lo que yo gano me lo gano pulso y a tocateja. Pero eso no me da para... por ejemplo y hablando de mi Sótano, construir una piscina interior en el mismo Sótano...porque eso significa mucha pasta y yo puedo tener pasta pero nunca y de momento, nunca y casi puedo asegurarlo, tendré mucha pasta. Pasta a raudales y que me colgaran las billetes de los bolsillos. Siempre me gustaron los tipos y por horteras y pretenciosos, que sacaban un fajo de billetes de 500 euros que casi no le cabía en su puto bolsillo y a lo mejor era para pagar 20 euros. Siempre me gustó ver ese fajo y comprobar el poder que tiene el dinero, pues os aseguro que todas las miradas de alrededor se quedaban con la cantada. Pues yo haría lo mismo con mi Piscina. Pondría una zona acristalada y para que al pasar por la acera de mi casa todo hijo de vecino no tuviera otro remedio que mirar como me daba un puto baño en pelotas y en la mejor piscina del pueblo. Pero me faltan los inversores y me fallan los bancos.

                      Creo que mi Sótano seguirá clausurado. Y porque he decidido tenerlo al margen y porque ya no puedo con él. Tengo casa de sobra y de más de 300 metros y si le sumo los 60 metros del sótano, serían unos 370 metros. Y sinceramente a éstas alturas de mi vida, no puedo con todo. Intento mantener mi casa bien conservada y le dedico tiempo y mucha pasta. No sé algún día tendré que bajar a la jungla del sótano, seguro que ya habrá animales de todo tipo y árboles y telarañas y víboras y escorpiones haciendo el amor...

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JULIO CORTÁZAR