Domingo día 21 de Julio, hoy el pueblo, mi pueblo, se ha levantado de prefiestas y ya están calentado motores para que el miércoles y el jueves se cojan la más grande. Ayer hubo cena colectiva de vecinos en algunas calles. Cerraron esas calles para los coches y habilitaron largas e interminables mesas para cenar todos juntitos. En mi calle, no y no porque yo viva en esa calle, porque por mi y por mis huesos, que mis vecinos hagan las cenas colectivas que quieran, pues mientras respeten mi decisión de no asistencia, yo les aplaudo todas las iniciativas que tengan. Como si quieren darse por el culo en plena calle. Pero no, debe pasar que hay alguno (porque siempre hay alguno o dos o tres) que debe ser de la cofradía del puño y eso de tener que poner pasta para enternecerse un poco con el puto vecino de enfrente que lleva todo el año jodiéndome y que además, cuando pasa con su Perro nunca recoge la cagada que el puto perro me deja como regalo. Dicen que en las fiestas, como en las putas navidades, todo se perdona y es susceptible de ser perdonado y por eso en las fiestas del pueblo te habla gente que jamás te ha saludado y como si te conocieran de toda la puta vida.
Yo, no soy de esos. Si a mi si me saludas el resto del año, yo también te saludaré cada día y eso incluye las fiestas y las no fiestas. Está bien que la gente se explaye en fiestas, pero no confundamos el explayarse con ser un puto maleducado de mierda. Ahora bien, el que yo salude educadamente, no significa que me tenga que ir a cenar con ellos. Hay una barrera que nos separa y yo estoy en éste lado y tú como vecino que eres, estarás en el de al lado o en el de enfrente o en el quinto piso sin ascensor. Me quedo sin sal...pues el vecino tendrá. Me quedé sin martillo o simplemente no lo encuentro...pues vecino préstame un martillo. Y yo estoy en la obligación de responder cuando uno de mis vecinos esté apurado por algo. Pero de ahí a tener que ir a cenar con ellos, hay un abismo insondable que por supuesto, intentaré conservar a capa y espada.
Y nunca busques a un vecino como amigo, porque si tú eres bastante casero (como lo soy Yo) tendrás bien cuidada tu casa y eso hace que el vecino amigo (que normalmente suele ser un puto desastre) se intente colar en tus aposentos y para ser un objeto más de tu casa: Y no es un objeto, es alguien que ensucia, que mancha, que va dejando restos de su puta vida de arrastrado, por las habitaciones de mi casa. Y el final, ya sabemos cual es. El vecino amigo pasa ser vecino enemigo y no hay peor cosa que tener una vecino enemigo...porque vive a tu lado, porque lo vas a ver casi todos los días por la calle, porque intentará hacerte pequeñas y diminutas putaditas que no te sirvan de excusa para partirle la cara...
Yo, no soy de esos. Si a mi si me saludas el resto del año, yo también te saludaré cada día y eso incluye las fiestas y las no fiestas. Está bien que la gente se explaye en fiestas, pero no confundamos el explayarse con ser un puto maleducado de mierda. Ahora bien, el que yo salude educadamente, no significa que me tenga que ir a cenar con ellos. Hay una barrera que nos separa y yo estoy en éste lado y tú como vecino que eres, estarás en el de al lado o en el de enfrente o en el quinto piso sin ascensor. Me quedo sin sal...pues el vecino tendrá. Me quedé sin martillo o simplemente no lo encuentro...pues vecino préstame un martillo. Y yo estoy en la obligación de responder cuando uno de mis vecinos esté apurado por algo. Pero de ahí a tener que ir a cenar con ellos, hay un abismo insondable que por supuesto, intentaré conservar a capa y espada.
Y nunca busques a un vecino como amigo, porque si tú eres bastante casero (como lo soy Yo) tendrás bien cuidada tu casa y eso hace que el vecino amigo (que normalmente suele ser un puto desastre) se intente colar en tus aposentos y para ser un objeto más de tu casa: Y no es un objeto, es alguien que ensucia, que mancha, que va dejando restos de su puta vida de arrastrado, por las habitaciones de mi casa. Y el final, ya sabemos cual es. El vecino amigo pasa ser vecino enemigo y no hay peor cosa que tener una vecino enemigo...porque vive a tu lado, porque lo vas a ver casi todos los días por la calle, porque intentará hacerte pequeñas y diminutas putaditas que no te sirvan de excusa para partirle la cara...
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