La tarde, el día, la noche y de nuevo empieza otro día y que ya veremos como va y que sorpresas nos deparará. Porque no es como se empieza el día y es como se acaba. Resumen del día: fue una mierda o bueno, empezó mal, fue peor y al final y por factor sorpresa, se recondujo y porque sí. Y repito, porque sí y es que un día malo o fatal no se reconduce porque tú te empeñes y te dejes los hígados en el intento, el día se reconduce hacia algo mucho mejor, porque le sale de dentro y porque le da la real gana. O acaso pensabais que nosotros los humanos, estábamos dotados de ese poder. Me temo que no, me temo que nosotros somos el sujeto o muñeco con el que juegan las fuerzas que determinan que pasará en el momento siguiente. Aprieta (el que sea o el que esté arriba o abajo), el botón que pone mal o fatal y tendremos uno de nuestros peores días.
Nadie se escapa a la influencia de la Luna, pues en éste caso nadie se escapa a la influencia de las fuerzas paralelas que determinan nuestro siguiente hecho. Todo esto, suena a pastel...pero perdonadme otra vez con mi insistencia...suena a pastel...pero lo que realmente importa y lo que realmente yo quiero decir es que...es que no puedes forzar los cambios de tu destino y se te ibas a caer por un terraplén tendrás que caerte por un terraplén. Claro que puedes decidir no salir de casa y encerrarte bajo llave y con ese cambio de táctica puedes llegar a cambiar el destino que tenías marcado.
Claro que el destino se puede cambiar y transformar, pero el destino por vía libre va hacer lo que le sale de sus cojones (a él y no a ti). Porque ese día fulano cogió la bici y pensó en transitar por caminos rurales pero para llegar hasta el principio del camino rural, primero tendría que ir por un corto tramo de carretera de más o menos un kilómetro de recorrido...y justo cuando subía por un pequeño repecho aparece una curva cerrada y en ese mismo momento viene un automóvil que debido al repecho y a la curva cerrada, no ve al ciclista y cuando lo ve se lo ha comido. Resultado: ciclista muerto por sólo recorrer un kilómetro por carretera. Como veis todo coincide y todo tiene su propio momento dentro de ese aparente caos.
Y podía haber salido un minuto antes y así no coincidirían en el repecho ni en la curva y el resultado hubiera sido totalmente diferente y el ciclista llegaría al camino rural y el del coche llegaría a donde quería ir. Y es que todo coincide cuando tiene que coincidir y el ciclista había salido de casa con el cartel invisible que ponía, hoy te vas a morir. Después de que pasaron estos lutuosos hechos, uno se pone a elucubrar y piensa y ¿si hubiera ido por otro camino? y ¿si saliera una hora antes o una hora después? y si, si, sí y bla, bla, blá....pero no salió a la hora que salió, decidió hacer un kilómetro por esa carretera y del coche cogió su coche como todos los días y en lo último que pensaba es que hoy iba a matar a un ciclista, pero así ocurrió y eso no tiene vuelta de hoja...Meses después uno se entera que el ciclista era un puto yupi de película todo forrado, que estaba pasando sus vacaciones en la Isla y que llevaba años viniendo y que ese puto recorrido en bici lo había hecho un montón de veces...pero señores y señoras, lo que ocurrió tuvo que ocurrir ese puto día...
Nadie se escapa a la influencia de la Luna, pues en éste caso nadie se escapa a la influencia de las fuerzas paralelas que determinan nuestro siguiente hecho. Todo esto, suena a pastel...pero perdonadme otra vez con mi insistencia...suena a pastel...pero lo que realmente importa y lo que realmente yo quiero decir es que...es que no puedes forzar los cambios de tu destino y se te ibas a caer por un terraplén tendrás que caerte por un terraplén. Claro que puedes decidir no salir de casa y encerrarte bajo llave y con ese cambio de táctica puedes llegar a cambiar el destino que tenías marcado.
Claro que el destino se puede cambiar y transformar, pero el destino por vía libre va hacer lo que le sale de sus cojones (a él y no a ti). Porque ese día fulano cogió la bici y pensó en transitar por caminos rurales pero para llegar hasta el principio del camino rural, primero tendría que ir por un corto tramo de carretera de más o menos un kilómetro de recorrido...y justo cuando subía por un pequeño repecho aparece una curva cerrada y en ese mismo momento viene un automóvil que debido al repecho y a la curva cerrada, no ve al ciclista y cuando lo ve se lo ha comido. Resultado: ciclista muerto por sólo recorrer un kilómetro por carretera. Como veis todo coincide y todo tiene su propio momento dentro de ese aparente caos.
Y podía haber salido un minuto antes y así no coincidirían en el repecho ni en la curva y el resultado hubiera sido totalmente diferente y el ciclista llegaría al camino rural y el del coche llegaría a donde quería ir. Y es que todo coincide cuando tiene que coincidir y el ciclista había salido de casa con el cartel invisible que ponía, hoy te vas a morir. Después de que pasaron estos lutuosos hechos, uno se pone a elucubrar y piensa y ¿si hubiera ido por otro camino? y ¿si saliera una hora antes o una hora después? y si, si, sí y bla, bla, blá....pero no salió a la hora que salió, decidió hacer un kilómetro por esa carretera y del coche cogió su coche como todos los días y en lo último que pensaba es que hoy iba a matar a un ciclista, pero así ocurrió y eso no tiene vuelta de hoja...Meses después uno se entera que el ciclista era un puto yupi de película todo forrado, que estaba pasando sus vacaciones en la Isla y que llevaba años viniendo y que ese puto recorrido en bici lo había hecho un montón de veces...pero señores y señoras, lo que ocurrió tuvo que ocurrir ese puto día...
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