Es mi obligación denunciar todo lo que me parece y además es, abusivo. Y bueno, hoy 14 de Octubre ha salido la condena por parte del Tribunal Supremo de los políticos catalanes del llamado "Procés". Y tengo que decir que está pasada de tuerca, que cabría una condena por desobediencia y poco más. Desobediencia está muy claro que la hubo y guste o no nos guste, uno cuando hace algo con ese peso político, como es convocar un referéndum (aunque sea fantasma), sabe a lo que tendrá que atenerse (tampoco nos hagamos los demasiado tontos). Y sabe que delante tiene un estado centralista con normas y leyes que lo acreditan y que si quiere seguir ejerciendo su papel de estado centralizado, nos dirá: señores y señoras tengo que aplicar mis leyes. Bueno vale, pero también sabemos que cuando se quiere y se tiene interés, se aplican penas mínimas y porque en el fondo de todo está que la cárcel no es la solución de éste problema. La solución de todo está en la negociación política. La condena está sobredimensionada y para entrar en términos de negociación política, lo más aconsejable sería rebajar las condenas. Pero esa es mi opinión y mi opinión tiene un peso igual a cero.
Quién soy yo para hablar de la necesidad de entenderse pues al fin y al cabo todos somos seres humanos.
Quién soy yo para decir que los territorios ricos de un estado deberían contribuir a levantar a los más pobres. (quizá habría que plantearse un mejor reparto).
Quién soy para reclamar que no haya fronteras, ni banderas, ni himnos o que los haya pero sin tomárselo tan a pecho y con el corazón palpitando.
Quién soy yo para discernir entre pueblos mejores y pueblos peores y porque así lo dice o así lo pone mi ADN y mi carnet de identidad.Quién soy yo para que algunos, que se creen superiores, les de por faltar al pueblo andaluz y así los tildan de vivir por la cara y de las subvenciones, de ser fachas a los que le entusiasma la tauromaquia...Que vamos a ver...que los hay (yo viví allí)...y por eso también sé que hay otros que no lo son, como sé que en el bando contrario (en éste caso el catalán rancio y de la butifarra) también los hay fachas y hasta la bandera. ¿Que no?...pues dejar pasar unos años más y cuando se vuelvan a calmar las aguas turbulentas de la "independencia"...a más de uno y de dos y de tres, se les verá el plumero con una esvástica grabada en una estelada.
Quién soy yo para decir que el estado español que tenemos está lleno de fachas y hasta el palo mayor. Todo huele a desfile militar y de fondo se oyen ruido de sables y bombas que matan a los Yemeníes (las fabrica España).
Quién soy yo para justificar el odio entre pueblos y para ridiculizar al pueblo de al lado y gracias a mi tú puedes comer en mi mano. ¿Y como se justifica eso?, pues muy fácil, sintiéndote superior al otro, demostrando tu gran poderío económico y despreciando al pobre paria que tuvo que ir a trabajar a tu tierra. Y es así ¿como el pueblo catalán agradece al pueblo andaluz que trabajara en donde ningún catalán quería trabajar?. Estamos en lo de siempre, estamos en el maltrato que siempre se ha dado al que viene de fuera y al que tiene que realizar los peores trabajos...
Tampoco hay derecho a que parte del pueblo andaluz y del resto de España, demonicen a los catalanes y los tilden de traidores, insolidarios y egoístas.(y por el mismo argumento que antes, porque hay de todo en la viña del señor).
Todo estos son motivos para reflexionar y mucho...
Pero hoy de lo que tenemos que hablar es de lo que para mi es una condena totalmente injustificada y que además, no es solución de nada.
Hoy toca esto y mañana y sino se resuelve, tocará lo mismo.
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