Yo no tengo que andar como el burro con la zanahoria
y venga a darme ánimos y palmaditas en mi espalda,
porque parto del lado contrario,
parto de haber pasado hambre y penuria de ánimos
y de haber entrado en estado de pobreza
energética
y parto de haber remontado como un jabato
descontrolado
y a base de ostias dialécticas
y repartiendo por aquí y por allí,
repartiendo por todos lados
y como yo he visto la cara que tiene el diablo
desde ese mismo día me dije a mi mismo,
por aquí no,
por ésta senda tan tenebrosa no merece la pena volver
y entonces a día de hoy puedo jurar y eso hago,
que mi ánimo vital será salvado y pase lo que pase
y no habrá la excepción a la regla,
y no habrá...¡ni un paso atrás!

No hay comentarios:
Publicar un comentario