De verdad,
hay millones de diminutos átomos que saltan y que no paran de saltar
que al final, se adhieren al cristal de mi ventana,
y tras pasar aquella esquina, me dije...
tendré que dejar de querer
y ¿porqué?
de verdad os digo que detrás de las cosas,
que al final, se adhieren al cristal de mi ventana,
hay esquirlas de gotas de lluvia,
hay polvo en suspensión que se depositó,
hay múltiples rayos de sol deformados,
hay pájaros sin voz,
hay voces que hablan de amor
yo era uno de ellos...
yo hablaba de amor
y ahora me quedé sin voz,
yo pensaba que quería a morir
y tras pasar aquella esquina, me dije...
tendré que dejar de querer
y ¿porqué?
pues realmente no lo sé,
puede que estuviera cansado de tanto querer.
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